Morar bajo la sombra del altísimo. Parte 1

“Señor quiero morar bajo tu sombra, bajo tu protección, por medio de tu palabra, no permitas que me desvíe ni un solo instante de tu camino, que la sombra de tu amor me proteja cada día”

«El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré.», Salmo 91:1-2

La palabra hebrea usada en el Salmo 91 por “abrigo” es seter, que también implica un lugar secreto, un escondite, un velo, una cobertura o una protección. Viene de un verbo que significa esconder, o mantener cerrado, escondido y secreto. La misma palabra hebrea seter es usada en muchos versos, pero no siempre se traduce igual. Por ejemplo: “Tú eres mi escondedero…” (Sal. 32:7);“…me abrigue en el refugio de tus alas” (Sal. 61:4); “…en lo secreto de su tienda me ocultará…” (Sal 27:5); “…tú los escondes en lo secreto de tu presencia…” (Sal. 31:20) (Éx. 24:15-18a). El lugar secreto es donde reposa la gloria de Dios.
Habitar en la presencia de Dios es maravilloso. El hombre que se expone a la Presencia de Dios, y permanece rodeado de Su Gloria y Su Gran Poder tiene protección ante los ataques del enemigo. : habitar al abrigo del Altísimo, morar a la sombra del Omnipotente. ¿Cómo puede ser esto? ¿Morar a la sombra de Dios? ¿Es acaso posible?, El Apóstol Juan nos enseña que Dios es luz y que en Él no hay oscuridad. ¿Cómo puede la luz tener sombra? ¿Cómo hallar entonces ese refugio seguro? 1 Juan 1:5.- Y este es el mensaje que hemos oído de El y que os anunciamos: Dios es luz, y en El no hay tiniebla alguna.
La palabra habitar significa “hacer nuestra morada; morar; vivir”. Cuando usted y yo habitamos en Cristo o habitamos en el lugar secreto, no visitamos ocasionalmente, sino que tomamos residencia permanente allí. En el Nuevo Testamento, una de las palabras griegas traducida habitar es la misma palabra morar en Juan 15:7 cuando Jesús dice: “Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho”. “Si vives en mí [moras vitalmente unido a mí] y mis palabras moran en vosotros y continúan en tus corazones, pedid todo lo que queréis, y os será hecho”. . Necesitamos depender de Dios y confiar en Él completamente.