Mi casa y yo serviremos al Señor
2019-02-27
1. Oración inicial
Señor, mi casa y yo, desde hoy y para siempre, por la fe en tu hijo Jesús, te serviremos, renunciamos al mundo y sus malos deseos y nos disponemos delante de tu presencia a seguir tu guía. Ayúdanos a agradarte en todo lo que hacemos. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
“Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.” Josué 24:15
3. Reflexiona
Esta es una época de tomar decisiones radicales, de definir quienes somos y a quién servimos, si vamos en la dirección del mundo y sus deseos, o si vamos en la dirección que nos indica el Señor. Somos de los que piden la dirección y el favor de Dios, diciendo: “Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; enséñame tus sendas. Encaminame en tu verdad, y enséñame, porque tú eres el Dios de mi salvación; en ti he esperado todo el día.” (Salmos 25:4-5), o de los que tienen su confianza en lo que ofrece el mundo actual, con su sistema de egoísmo: “yo te doy si tú me das”.
Esa es la cuestión fundamental, que define nuestra vida: a quien servimos, en pos de quién vamos, para qué o para quién hacemos lo que hacemos. Como muestra la Palabra, quien sirve a Dios todo lo que hace, lo hace para el Señor y no para lo hombres, esperando de Él recompensa (Colosenses 3:23-24), así mismo hemos crucificado la carne con sus pasiones y deseos (Gálatas 5:24).
Este es una decisión fundamental y concluyente, seguimos en nuestras costumbres, o seguimos lo que dice la Palabra de Dios; también es una decisión que nos confronta hoy, en este mismo día nos confronta a escoger a quién servimos.
Estar a disposición de Cristo y servirle trae recompensas, pues si le honramos Él nos muestra cómo debemos vivir, seremos prosperados en todo, primero en lo fundamental, es decir en nuestro crecimiento espiritual; nuestros hijos serán bendecidos, tendremos una comunión íntima con Dios, teniendo la misión de anunciar el mensaje de salvación. (Salmos 25:12-14).
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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