Mi alimento diario es su Palabra

«Padre, que mi primer alimento del día sea escuchar tu Palabra, ser dirigido por ella y también hacer tu voluntad. Que tu Palabra sea mi primer pensamiento y lo que sustenta mi vida, motive mis acciones y gobierne mis decisiones. Amén.»

“Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.” Mateo 4:4

No solo de pan vivimos, lo que en esencia sostiene nuestra vida, es la palabra de Dios. Y por lo tanto, su consumo diario, es importante para nuestra nutrición espiritual.

¿Cuántos días podemos permanecer sin ir a su palabra y tomar con ansias la porción de vida que nos da la escritura, mediante la guía de su Espíritu? Cada uno lo sabe, mirando los síntomas de desnutrición espiritual que se reflejan en nuestras relaciones personales o en nuestro trato con los demás. Según sea nuestra condición espiritual, así es nuestra vida exterior.

Que los demás no sufran viviendo y tratando con desnutridos espirituales, sino que sean bendecidos conviviendo con hijos de Dios, robustos en el conocimiento de Cristo y fortalecidos en el amor del Padre.

¿Ya tomaste tu desayuno espiritual? Ahora con certeza puedes salir al mundo exterior, bien alimentado y con la guía que te da la palabra eterna del creador.