Mejor es tu misericordia que la vida
2015-11-13
1. Oración inicial
Amado Dios que nunca falte en mi corazón y en mi boca un motivo para alabarte, que ni los problemas, las preocupaciones y el temor, me impidan dar gracias, por el contrario que sean un motivo para pensar en ti e invocar tus misericordias, para que sostengas mi alma y me des gozo a pesar de la dificultad. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
«Porque mejor es tu misericordia que la vida; Mis labios te alabarán. Así te bendeciré en mi vida; En tu nombre alzaré mis manos. Como de meollo y de grosura será saciada mi alma, Y con labios de júbilo te alabará mi boca, Cuando me acuerde de ti en mi lecho, Cuando medite en ti en las vigilias de la noche. Porque has sido mi socorro, Y así en la sombra de tus alas me regocijaré. Está mi alma apegada a ti; Tu diestra me ha sostenido».
3. Reflexiona
Cuando hemos experimentado las misericordias de Dios, nunca debe faltar la alabanza en nuestra boca. Podemos alzar nuestras manos y adorarle por todo lo que Él es y ha hecho por nosotros. Las alabanzas deben ocupar nuestros pensamientos y nuestro tiempo ya que todos los favores recibidos nos dan seguridad de nuestro futuro, porque Dios tiene nuestra vida en sus manos.
En la aflicción no nos deben faltar motivos de alabanza, cuando estamos bajos de ánimo, un remedio para nuestras preocupaciones es enfocar nuestros pensamientos en Dios, porque la benignidad de Dios es nuestra vida espiritual y es mejor que la vida temporal. Dice su palabra que “la misericordia de Dios es mejor que la vida”. Nuestros malos momentos se pueden convertir en momentos de paz para reflexionar y alabar a Dios. Son los momentos para recordar cuanto nos ha ayudado y guiado. En las dificultades es cuando más debemos sentir sed de estar en la presencia de Dios y recordar todos sus favores y misericordias para avivar nuestra fe. Esto nos dará la fortaleza para aferrarnos nuevamente a Él, quien nos sostendrá con su mano poderosa.
La gratitud y la alabanza traen bendiciones y satisfacción, porque al hacerlo, estamos reconociendo el Señorío de Dios sobre nosotros y entendiendo que el Él único que puede satisfacer a cabalidad todas nuestras necesidades, empezando por la espiritual, es Dios. Por eso recuerda lo que dice Mateo 6:33 “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”.
Entonces, anhelemos profundamente estar en su presencia y alabémoslo con todo el corazón.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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