Más amor para compartir
2025-04-09

1. Oración inicial
«Padre, gracias por tu Espíritu, sin Él nada bueno en mi vida sería posible y constante; gracias Señor, por enseñarme cada día a permanecer en ti, en tu presencia y en comunión con tu Espíritu, pues he podido ver cómo mi manera de pensar, sentir y actuar que estaba viciada por el mal, se va cada día debilitando y transformando, de modo que genuina y sinceramente puedo tu amor compartir y reflejar, amén.»

2. Lee la palabra de Dios
“Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios. Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.” 1 Juan 4:15-16
“Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros. Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros.” 1 Juan 4:11-12

3. Reflexiona
La manifestación de amor de Dios para con nosotros en Cristo Jesús, es un regalo que estamos llamados a disfrutarlo, pero también a compartirlo. Es tan poderoso el impacto que tiene el amor de Dios en las personas que de nuestra parte lo reciben que, dice la Palabra, es como si a través de nosotros Dios se les estuviera revelando. El amor de Dios, por su puesto, es tan contrario o diferente al amor humano o el que profesa el mundo, que cuando lo compartimos o lo extendemos a los demás, sin duda se reconocerá que es un amor que solo puede provenir de Dios.
Es por esto que, en nuestras fuerzas o en nuestra naturaleza carnal nos es imposible manifestar este amor, puesto que, la naturaleza pecaminosa está viciada o corrompida de tal manera que cuando ella recibe mal también da mal, cuando se ofende ella también ofende o busca venganza; guarda rencor, grita, se irrita, le gusta mentir, le gusta robar, es egoísta, envidiosa, vanidosa, entre otras; y todo esto es contrario a lo que Dios en su Palabra dice que es el amor, puesto que “El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.” (1 Corintios 13:4-7).
La buena noticia es que ahora cada creyente en Cristo Jesús, ha sido llenado con el amor de Dios en su corazón por el Espíritu Santo (Romanos 5:5), Espíritu Santo que cuando permanecemos en comunión con Él, nos fortalecerá e impulsará ya no a actuar según nuestra propia sabiduría, costumbres o vicios, sino según la verdad de Dios. Así que, ser intencionales y constantes en buscar comunión con el Espíritu Santo a través de los diferentes medios, como la oración y la Palabra de Dios, nos llevará indudable y genuinamente a reflejar o manifestar en nuestra vida y con nuestro prójimo las virtudes de su fruto, entre ellas, la primera y de las más importantes: el amor (Gálatas 5:22-23).

4. Alaba a Dios

5. Comparte
Escúchanos en Spotify
Puedes compartir este devocional en Facebook, Whatsapp, Twitter y LinkedIn