Luz en tinieblas
2018-12-25
1. Oración inicial
Gracias Jesús, mi Rey Salvador, eres la luz de mi vida, me sacaste de las tinieblas a tu luz admirable, sanaste y liberaste mi corazón. Quiero adorarte por todo lo que eres Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Sigue obrando en mi vida. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
«Mas no habrá siempre oscuridad para la que está ahora en angustia, tal como la aflicción que le vino en el tiempo que livianamente tocaron la primera vez a la tierra de Zabulón y a la tierra de Neftalí; pues al fin llenará de gloria el camino del mar, de aquel lado del Jordán, en Galilea de los gentiles. El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos. Multiplicaste la gente, y aumentaste la alegría. Se alegrarán delante de ti como se alegran en la siega, como se gozan cuando reparten despojos. Porque tú quebraste su pesado yugo, y la vara de su hombro, y el cetro de su opresor, como en el día de Madián. Porque todo calzado que lleva el guerrero en el tumulto de la batalla, y todo manto revolcado en sangre, serán quemados, pasto del fuego. Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.», Isaías 9:1-7
3. Reflexiona
Esta es una de las profecías más hermosas de la venida del Rey Mesías a la tierra, describe a Jesucristo como esa luz verdadera que alumbraría a todo hombre. Una profecía cumplida en Mateo 4:12-17 “Cuando Jesús oyó que Juan estaba preso, volvió a Galilea; y dejando a Nazaret, vino y habitó en Capernaum, ciudad marítima, en la región de Zabulón y de Neftalí, para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles; El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz; Y a los asentados en región de sombra de muerte, luz les resplandeció. Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”.
El pueblo de Israel había sufrido por mucho tiempo los estragos de las invasiones enemigas, la región de Galilea sería alumbrada con la llegada del Mesías, como esa luz verdadera, que traería liberación y sanidad. Igualmente a los que les falta el evangelio andan en tinieblas, necesitan de la luz de Cristo, que quiere llegar al corazón de muchas personas para liberarlos y sanarlos de toda esclavitud del pecado, vicios, falta de propósito, enfermedades, etc. y sacarlos de esa oscuridad.
Los israelitas fueron liberados de sus opresores, Jesús vino a liberar del yugo de Satanás a los pecadores, por eso esta profecía se cumplió con el nacimiento de Cristo, que se hizo hombre para rescatarnos. Isaías se refirió a Jesús con títulos que lo describen como el heredero del trono de David, como el Rey Salvador que vendría a afirmar y establecer un reino eterno con derecho y justicia: “Hijo nos es dado”, es el don gratuito de Dios al que los hombres no teníamos derecho, “el principado sobre su hombro”, es la señal de autoridad para ejercer su reinado, “Admirable”, porque es Dios y hombre al mismo tiempo, “Consejero”, es el soberano que conoce los consejos de Dios desde la eternidad y da consejos a los hombres para su bienestar, “Dios Fuerte”, muestra su divinidad y poderío, es Dios con nosotros equivalente a “Enmanuel”, “Padre Eterno”, es el eterno que reinará por siempre, “Príncipe de Paz”, es el dador de paz en el corazón y la conciencia reconciliándonos con Dios, “Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite”, su influencia infundirá paz y tranquilidad al mundo, su gobierno se ira ensanchando cada vez más, incluyendo no sólo la victoria de Cristo en la cruz sobre Satanás en su primera venida sino los juicios sobre el Anticristo y sobre todo enemigo en su segundo advenimiento.
Este es un día de gozo, celebremos su nacimiento rindiendo nuestras vidas ante su presencia, Él sigue haciendo su obra en nosotros y quiere reinar por siempre en nuestros corazones, trayendo limpieza, luz, liberación y sanidad a nuestro ser. Saca hoy un tiempo para agradecerle por todo lo que ha hecho por nosotros. ¡Feliz Navidad!
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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