Los planes de Dios
2016-11-16
1. Oración inicial
Padre Dios, en el nombre de Jesús, te pido hoy que me enseñes los planes que tú tienes para mi vida, y que me guíes para llevarlos a cabo, dame la fuerza para vencer todo impedimento que quiera frenar tus propósitos en mi vida. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
«Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.», Jeremías 29:11
«Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.», Santiago 4:3
3. Reflexiona
Dios tiene planes para nosotros, mucho mejores, de los que nosotros pudiéramos pensar. Porque sus pensamientos son más altos que los nuestros. Llegamos muchas veces a pensar que algo que queremos es lo correcto, o dudamos si algo que está en frente de nosotros es lo mejor para nuestras vida. El Dios de Abraham, Isaac y Jacob, ve más allá de lo que nosotros vemos, él sabe si algo que queremos nos conviene, pues es un Padre amoroso, comprensivo, pero justo. Sus planes son revelados a nosotros pero muchas veces no podemos verlos, y si podemos verlos ¿cómo podemos alcanzarlos? No los podemos ver porque actuamos en nuestra carne, en nuestros propios deseos buscando satisfacer nuestros deseos egoístas y contrarios a los principios de Dios (Santiago 4:3). Entonces si actuamos de acuerdo a su palabra y buscamos la guia de su Espíritu en todo lo que hacemos, él nos mostrará sus propósitos para cada uno de nosotros. Es una lucha constante en nuestras vidas, resolver la pregunta del para qué estamos aquí, pero esa respuesta tiene su significado revelado y más grande, en la cruz del calvario.
Allí está la esencia del plan de Dios, pues acordémonos que la salvación realizada en la cruz fue para y por cada uno de nosotros. Una vez aceptada en cada vida del creyente por fe en Jesucristo, esa salvación constituye el regalo precioso inmerecido que debemos honrar en cada respiro de nuestra existencia. Al ser salvados del mismo infierno, del despropósito eterno de la condenación, vivamos agradecidos con Dios, practicando sus principios que están revelados en su Palabra, alabando su nombre y sirviéndole de todo corazón, anunciando el evangelio que puede salvar a otros que tienen planes de muerte y un destino sin propósito, porque este evangelio es poder para salvación de todo aquel que cree (Romanos 1:16).
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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