Las cosas que Dios aborrece
2019-02-03
1. Oración inicial
Amado Señor, gracias por permitir mirarme en el espejo de tu Palabra y examinar mi corazón, si hay iniquidad en él, límpiame y lávame de mi maldad, porque quiero caminar en santidad y reflejar tu amor a los que me rodean. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
«Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina su alma: Los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de sangre inocente, el corazón que maquina pensamientos inicuos, los pies presurosos para correr al mal, el testigo falso que habla mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos», Proverbios 6:16-19
3. Reflexiona
Esta porción de la Biblia podemos llamarla “el espejo de nuestra alma”, ya que muestra una lista de siete pecados donde podemos vernos reflejados. Nos puede estar mostrando lo que somos y la necesidad de acercarnos a Dios con arrepentimiento para que nos limpie.
Los seres humanos tendemos a juzgar los pecados por nuestra moralidad, pero aquí el Señor nos habla de siete actitudes que él aborrece de nuestra naturaleza pecaminosa. El apóstol Pablo en Gálatas 6:7 dice: “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará”. Nos dice claramente que de Dios nadie se burla; Dios nos llama a una vida de santidad porque Él es Santo.
Para muchos es difícil entender que Dios pueda detestar algo porque es un Dios de amor. Pero Él odia la maldad que nos separa de su presencia. La Palabra de Dios nos dice que debemos amar lo bueno y detestar el mal, en otras palabras aborrecer todo aquello que rompe nuestra comunión con Dios y con los demás. Aquí hay una lista de siete cosas que Dios aborrece y nosotros deberíamos incluirlas en nuestra lista también.
Los ojos altivos o altaneros, que reflejan el orgullo de nuestro corazón cuando nos creemos mejores que los demás. Recordemos que este fue el primer pecado por el cual cayó la humanidad (Génesis 3:5).
La lengua mentirosa. Dios es un Dios de verdad y constantemente en su Palabra nos advierte del uso y el abuso de lo que hablamos, y es porque con nuestra lengua podemos hacer más daño a los demás que lo que haría un arma física. Podemos destruir moralmente a una persona.
Las manos derramadoras de sangre inocente, aquellos que atentan contra la vida e incluye el aborto, el asesinato, el secuestro, etc.
El corazón que maquina pensamientos inicuos, todos los malos pensamientos que Jesús nos advirtió que son los que nos contaminan. (Mateo 15:19).
Los pies presurosos a hacer el mal. El testigo falso que habla mentiras, el perjurio que es uno de los pecados más comunes de nuestros días.
Y el que siembra discordia entre hermanos, que divide las familias, a los amigos y a los hermanos en la fe.
Que esta lista nos sirva para meditar y reflexionar si realmente estamos agradando a Dios.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
Puedes compartir este devocional en Facebook, Whatsapp, Twitter y LinkedIn