La soledad del ser humano. Parte 2
2019-05-16
1. Oración inicial
Amado Dios, hoy mis momentos de soledad no son de aflicción, son una oportunidad para elevar mi corazón y mi alma a ti, para entrar en intimidad y regocijo contigo, saciarme de tu amor y expresarte mi más sentida adoración. Te amo Señor, amén.
2. Lee la palabra de Dios
«Mírame, y ten misericordia de mí, Porque estoy solo y afligido. Las angustias de mi corazón se han aumentado; sácame de mis congojas. Mira mi aflicción y mi trabajo, y perdona todos mis pecados.», Salmo 25:16-18
3. Reflexiona
A medida que el tiempo ha pasado, los ideales de la familia han cambiado, anteriormente se veían hogares numerosos, pero hoy las familias cada vez son más pequeñas y muchas son unipersonales, esto ha generado cambios en todos los aspectos, que dejan interrogantes sobre lo que significa la soledad en el mundo contemporáneo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice: «Aumentó la prevalencia de los trastornos relacionados con depresión y ansiedad. Esto se ve cada vez más en personas jóvenes, en mujeres también, sobre todo en los trastornos depresivos. Es un aumento bastante notable», y esto está ligado en algunas situaciones a casos de suicidio, pues al menos 300 millones de personas en el mundo sufren de depresión.
Hoy estamos en un continuo acelere, contamos con muy poco tiempo para nuestro propio cuidado, tenemos muchas preocupaciones, tristezas, cansancio, la vida ocurre demasiado rápido, no tenemos tiempo para disfrutar con la familia y amigos, y peor aún caminamos lejos de Dios.
Qué dura realidad vivimos, pues todos tenemos momentos donde nos sentimos abandonados y solos y muchas veces esto ocurre cuando estamos rodeados por personas y creemos que nadie nos entiende. La Biblia está llena de promesas que nos afirman que Dios no nos deja en ningún instante. David conocía al Dios Todopoderoso que está presente en todas partes, con todo su ser, en todo momento; allí desnuda su alma de sus congojas y aflicciones, porque sabe que sólo Él da la paz y sosiego que el corazón requiere. Aún si los seres más amados se han ido, él dice: “Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá” (Salmo 27:10). El Señor Jesucristo llena la soledad del ser humano con su incomparable amor.
Hermano no estás solo, “Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos” (Sofonías 3:17).
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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