La sangre de Cristo nos limpia de todo pecado. Parte 2
2020-08-15
1. Oración inicial
«Padre, sé que me has perdonado, ya no quiero vivir más en condenación, porque el precio que pagaste fue muy alto, para que por la fe en Cristo, pueda yo tener la redención y el perdón de pecados. Gracias Señor por este don maravilloso. Amén»
2. Lee la palabra de Dios
“en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia,” Efesios 1:7
“Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado.Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él; sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él.” Romanos 6:7-9
3. Reflexiona
¿Por qué es tan difícil aceptar la verdad de que somos perdonados si creemos en Cristo? Porque el ser humano piensa que debe acercarse a Dios, mediante las obras, pero la escritura es categórica en este asunto: “ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.” (Romanos 3:20).
La ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno, nos permite conocer el diagnóstico real de nuestra condición, pero nos revela nuestra incapacidad para hacer el bien (Romanos 7).
Entonces, el perdón de pecados, no es algo que ganemos o merezcamos, sino que ocurre cuando recibimos “las riquezas de su gracia”, cuando creemos que: “Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él”, porque Dios compró nuestra libertad con la sangre de su Hijo y perdonó nuestros pecados.( 1 Corintios 6:20).
Recibamos y alabemos a Dios por la abundante gracia que derramó sobre nosotros, los que pertenecemos a su Hijo amado (Efesios 1:6-10), no solo tengamos el sentir de ser perdonados, sino que vivamos como lo que somos: santos y apartados del pecado en toda nuestra manera de vivir. (1 Pedro 1:14-15)
4. Alaba a Dios
5. Comparte
Escúchanos en Spotify
Puedes compartir este devocional en Facebook, Whatsapp, Twitter y LinkedIn