La resurrección y la fe en Cristo. Parte 2

«Padre, mi fe en Jesucristo es cierta, es firme y consistente, no es una leyenda que él resucitó sino que fue un hecho real, histórico y determinante para la humanidad y hoy quiero que sea para mi vida el hecho más importante, aceptando su Palabra y viviendo para que otros lo conozcan a través de mi testimonio. En el nombre de Jesús, amén.»

“que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.” Romanos 10:9-10

Como se puede observar en el devocional anterior, la fe es el medio que Dios dio a toda la humanidad, su justicia en perfecta armonía con su amor en Cristo Jesús, y ¿cómo proveyó esta fe a toda la humanidad? Resucitando a Cristo: ”Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan» (Hechos 17:30). Observemos que dice a “todos los hombres en todo lugar” para que no haya duda, y confirmando cómo nos dio esta fe: “por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos” (Hechos 17:31), así es, Dios proveyó esta fe levantando a Cristo de los muertos.

Así que la cruz es el centro de todo, ninguna sana doctrina puede quitar el fundamento que es la fe en Cristo para salvación, pues “Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe” (1 Corintios 15:14). La resurrección es el hecho fundamental y determinante que comprueba que nuestra fe es real y que gracias a la fe en Cristo tenemos salvación: “que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación” (Romanos 10:9-10). Como podemos observar este pasaje hace un perfecto énfasis o relación de la fe con la resurrección de nuestro Señor, cuando dice “creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo”.

Cristo sí resucitó, entonces podemos confiar hoy en él, tenemos una esperanza inmarcesible, inequívoca que también seremos resucitados para vida eterna y tenemos la misión de anunciar que la tumba está vacía.