La responsabilidad del hombre. Parte 1
2016-11-22
1. Oración inicial
Padre, en el nombre de Jesús, te doy gracias por todo lo que me has dado, en especial a mis seres queridos, dame la sabiduría para aportar a sus vidas y ser luz para ellos. Amén
2. Lee la palabra de Dios
«Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos. Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos. Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos. Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor. Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos. Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste;por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.» Mateo 25:14-30
3. Reflexiona
El hombre es un ser responsable moralmente. En cada decisión que tomamos somos agentes morales libres de decidir, pero tenemos que tener presente las consecuencias. Al creernos sabios en nuestra propia opinión y no tomar la dirección de Dios, fallamos, no porque Dios nos haya enviado un mal, sino porque no acatamos su advertencia que es para vida; Dios no quiere que tomemos caminos de muerte.
Coloquemos toda decisión y proyecto en manos de Dios, para que Él también nos de la sabiduría de administrar las bendiciones que en su misericordia y amor trae a nuestras vidas: ya sea la presencia de una persona que Dios puso en nuestro camino, o toda bendición, necesitamos su poder y su Palabra para actuar sabiamente y no volver a fallar, o a repetir los mismo errores.
En la parábola de los talentos, en Mateo 25:14-30, el Señor entrega talentos de acuerdo a la capacidad de cada quien, pero es responsabilidad de cada uno de nosotros, no solo cuidarlos, sino administrarlos y hacer crecer lo que Dios nos da. Esto también se aplica a las personas que Dios nos ha puesto al lado ¿edificamos a las personas que están en nuestra vida? ¿les enseñamos la Palabra de vida para que dén fruto y tengan éxito?. La parabola no sólo se aplica a cosas materiales, también a dones y talentos que Dios nos ha dado y que es nuestra responsabilidad desarrollar y perfeccionar; pero también a las personas, nuestra pareja, nuestra familia y amigos, ¿los cuidamos, edificamos, aportamos a sus vidas o por el contrario somos una carga, somos descuidados y faltos de detalle con ellos? Es momento de mostrar que Cristo vive en nosotros, valorando a todas las personas que Dios coloca en nuestra vidas y brindándoles el verdadero amor derramado en nuestro corazón por medio de la fe en Jesús.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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