La pesca milagrosa. Parte 2
2016-06-25
1. Oración inicial
Amado Dios, tu poder me transforma en la medida que te deje actuar, que me postre delante de ti y reconozca que soy pecador. Solo tú puedes hacerme nueva criatura, darme un nuevo comienzo y sé que vendrá en mi vida el milagro de la pesca milagrosa. Amen
2. Lee la palabra de Dios
“Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía. Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían. Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador. Porque por la pesca que habían hecho, el temor se había apoderado de él, y de todos los que estaban con él”, Lucas 5:6-9
3. Reflexiona
El poder de Dios impacta el corazón de Pedro, produciendo un cambio profundo. La Biblia nos dice: “Cuando terminó… dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes… Respondiendo Simón, dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; más en tu palabra echaré la red… y encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía”. Ante éste milagro, Pedro cae de rodillas ante el Señor, reconociendo su condición de pecador pues el poder de Dios nos redarguye, la manifestación de su presencia nos lleva a reconocer nuestra condición y necesidad.
El Señor Jesús transforma nuestra visión de vida, “Pero Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de hombres. Y cuando trajeron a tierra las barcas, dejándolo todo, le siguieron”. Pedro era uno de los pescadores del mar de Galilea, dedicado a su oficio, pero un día llegó Jesús y la vida de Pedro fue radicalmente transformada y recibe de Jesús el diseño de Dios para su vida, y le dice en otras palabras: “Pedro hasta aquí ha llegado este periodo de tu vida, éste ciclo se ha cerrado y comienzas uno nuevo, un nuevo tiempo, desde ahora serás pescador de hombres” y recibe la más grande profesión, el más grande oficio, el mismo del Maestro.
Pedro pasa de las redes a la predicación, de los peces a los hombres, de lo poco a las multitudes, del conocimiento a la revelación del Espíritu, del anonimato a ser el líder del avivamiento en Jerusalén (pentecostés); llegó a ser un poderoso apóstol en las manos del Señor, “del vulgo y sin letras” a ser el escritor de dos epístolas de la Biblia: 1ª y 2ª de Pedro. Es lo que Dios puede hacer en tu vida si dispones tu corazón en sus manos.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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