La pesca milagrosa. Parte 1
2016-06-24
1. Oración inicial
Soberano Dios me acerco a ti con sencillez y confianza, con el deseo de ser guiado por ti, de ser enseñado y ministrado por tu poder, y en tu nombre bogaré mar adentro y echare la red. Tuya es la gloria y el poder. Amen.
2. Lee la palabra de Dios
“Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; más en tu palabra echaré la red. Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía”, Lucas 5:4-6
3. Reflexiona
Pedro había crecido a orillas del Lago de Genesaret, aprendió el oficio de pescador y conocía muy bien el lago. Pescaban en la noche, porque de noche los peces se acercan a la superficie, pero en esa mañana, después de pescar toda la noche no tenían nada.
Pedro pudo haber argumentado: Tú eres carpintero, yo soy el pescador, yo sé a qué horas es la pesca, estamos cansados para intentarlo de nuevo. Ha sido una noche sin resultados y está cansado, pero esa mañana Jesús llega justo al lugar dónde están las barcas, estaban los pescadores lavando las redes, y entra a la barca de Simón, y desde allí enseñaba a la multitud, pero Pedro estaba desanimado, como muchas veces nos sucede a nosotros.
Sin embargo en medio de la adversidad, el Señor Jesús nos hace mirar diferente, y usa su palabra para activar en nosotros la fe, por eso Pedro le dice: “…más en tu palabra echaré la red”. La fe nos lleva a vivir de manera diferente en nuestro presente y a mirar nuestro futuro con esperanza.
Jesús le dijo a Pedro: “boga mar adentro”, parafraseando: “no te quedes aquí, vamos nuevamente…”. Era la misma barca, el mismo lago, las mismas redes, los mismos pescadores, la diferencia era que ahora Jesús estaba con ellos en la barca. Algunas veces Dios permite que nuestras capacidades fracasen, para mostrar su poder (“encerraron gran cantidad de peces”). Pedro era pescador, tenía la experiencia, las capacidades, el talento, pero el único Todopoderoso es Dios, de él es toda la gloria
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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