La mejor medicina
2020-08-18
1. Oración inicial
«Señor, reconozco que sin ti no puedo, que tus caminos son más altos y sabios que los míos, hoy quiero entregarte todo orgullo de mi corazón; límpiame y permíteme andar en tus caminos, haciendo tu voluntad y no la mía. Amén»
2. Lee la palabra de Dios
“Fíate del SEÑOR de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas. No seas sabio en tu propia opinión; teme al SEÑOR, y apártate del mal; porque será medicina a tu cuerpo, y refrigerio para tus huesos.” Proverbios 3:5-8
3. Reflexiona
La medicina más poderosa es la del amor de Dios, sana nuestro interior, nuestra mente, y claro, como resultado, se refleja en nuestra salud física.
Confiar en el Señor con todo mi corazón y no en mis propias razones limitadas, me evitarán muchas circunstancias donde mi imprudencia y falta de sabiduría me podrían llevar al peligro.
Reconocerlo, hará que mis pasos sean seguros y rectos, pues hay caminos que me pueden parecer derechos, pero su fin es camino de muerte. (Proverbios 14:12).
No encerrarme en la terquedad de que mi opinión o percepción es la correcta, sino mejor, tener temor reverencial al Señor y alejarme del mal, será la medicina para mi cuerpo y fortaleza para mis huesos.
Así me mantendré sano y fuerte: confiando, reconociendo, obedeciendo a Dios y alejándome del mal.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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