La intimidad con Dios es obediencia. Parte 3
2016-10-28
1. Oración inicial
Señor anhelo estar todo el día en tu presencia, viviendo en integridad de corazón, permíteme estar atento a mis palabras y acciones, dame la conciencia espiritual para vivir conforme a tus principios. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
«Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes.», «Entonces el rey mandó, y trajeron a Daniel, y le echaron en el foso de los leones. Y el rey dijo a Daniel: El Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, él te libre.», «Mi Dios envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen daño, porque ante él fui hallado inocente; y aun delante de ti, oh rey, yo no he hecho nada malo.», Daniel 6:10,16,22
3. Reflexiona
Hoy en día vivimos en un mundo donde todo se vende y se compra, donde a todo se le ha dado un valor económico. Un mundo donde si se quiere algo el factor para obtenerlo según las costumbres del mundo es el dinero. Muchos hemos cedido nuestros principios por dinero o influencias.
Los principios de Dios no son negociables. Daniel prefirió ser devorado que romper sus principios, aunque nunca perdió la confianza en que Dios lo podía librarlo. Y Dios que ve las intenciones del corazón, le protegió la vida. Esta es la verdadera actitud de cómo debemos obedecer a Dios, aun si la muerte nos asedia por causa de hacer su voluntad, aun en medio de la oscuridad, debemos resistir hasta la ultima gota de sangre, obedeciendo lo que su palabra nos enseña. Si negociamos los principios Bíblicos, ¿qué somos nosotros verdaderamente? Ya que un verdadero hombre o una mujer seguidor de Cristo se conoce por sus principios. Los principios de Dios son eternos, constantes, perdurables; si tomamos sus principios en nuestra vida, todo lo que hagamos será reflejo de poner en práctica su consejo. Los principios y valores que aprendemos a través de la Palabra de Dios son el verdadero tesoro, la verdadera riqueza que nos dará éxito en todo lo que emprendamos y nos sostendrá en medio de las tribulaciones de la vida según el Salmo 41:12 y Salmos 15:2-5.
Cuando nuestros principios son tentados o atacados, cuando tenemos instantes en que el mundo o nuestra vieja naturaleza nos impulse a ceder en nuestros principios, inmediatamente como Daniel debemos arrodillarnos y clamar a Dios, por medio de Jesucristo, porque nos de la fortaleza espiritual para resistir, para no negociar ni ceder un centímetro los principios que nos enseña Dios en su Palabra.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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