La imagen de Dios en mí
2018-03-27
1. Oración inicial
Gracias Dios por haberme creado conforme a tu imagen y semejanza, porque me diste esa inmensa capacidad de amar a mis amigos y enemigos, y sobre todo a amarte a ti sobre todas las cosas; gracias Dios porque me diste el don de servir, y me permitiste reestablecer tu imagen en mí. Gracias Señor, amén.
2. Lee la palabra de Dios
“y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno, […], sino que Cristo es el todo, y en todos.”, Colosenses 3:10 – 11
3. Reflexiona
Especial atención nos llama Pablo cuando manifiesta “el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno” Renovando, verbo que está en presente continuo y significa que tenemos que cambiar, sacar ese viejo hombre que está viciado conforme a los deseos engañosos, pero es ya, es ahora, en este momento, pues el tiempo se está acortando.
Cuando dice: “conforme a la imagen del que lo creo” no cabe duda de que es una alusión a Génesis 1:27, donde vemos que el primer hombre fue hecho a imagen y semejanza de Dios, sin embargo Adán cayó y la imagen de Dios que lo creó quedó desfigurada en él. El viejo hombre es precisamente la estampa del ser humano caído. El nuevo hombre hace referencia a la nueva naturaleza, la que recibimos cuando aceptamos a Cristo en nuestro corazón, cumpliéndose a cabalidad la Palabra de Dios dada a través del profeta: “Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.” (Ezequiel 36:26-27)
Sólo en Jesucristo y en su Palabra encontramos la renovación plena de nuestra vida, que nos lleva de victoria en victoria y de gloria en gloria.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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