La Gloria de Dios
2019-03-04
1. Oración inicial
Señor, que mi vida sea el reflejo de Cristo, que todo lo que haga sea para mostrar tu luz en mí, para mostrar tu gloria; guía mis pasos y toma el control de mi vida. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
“Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará. Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.”, 2 Corintios 3:16-18
3. Reflexiona
Vivir para nuestra propia gloria, es decir para nuestras metas egoístas y obtener comodidad y placer, y no para la gloria de Dios, es la peor manera de vivir. Pues vivir para nuestra gloria es efímero, al final lo que logremos será como arena en las manos; el tiempo que perdemos buscando estas cosas lo podríamos invertir mejor en buscar las cosas eternas.
El camino correcto es hacer todo para la gloria de Dios, así como Jesús honró a Dios cumpliendo el propósito para el cual lo envió. De igual manera, si nosotros cumplimos el propósito por el cual Cristo murió en la cruz y nos identificamos plenamente con Cristo, más reflejaremos la gloria de Dios (2 Corintios 3:18). Es decir, la manera como pensaría, sentiría y actuaría Jesús, debe ahora fijar nuestro rumbo, porque nuestra vida entregada a Él es un instrumento para mostrar su gloria.
Presentar a Jesús es presentar la gloria de Dios (Hebreos 1:3); vivir el resto de mi vida para la gloria de Dios, es la verdadera forma de vivir, o la única forma de vivir; Cristo es la respuesta a la pregunta del por qué nacimos: para glorificar el nombre de Dios, a través de Cristo viviendo en nosotros.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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