¿La fe sin obras, las obras sin fe? Parte 1
2024-11-18
1. Oración inicial
«Padre, gracias por transformar mi corazón por medio de la fe en Jesús, de permitirme nacer de nuevo y colocar tu amor en mi por medio de tu Santo Espíritu, por el cual soy transformado cada día y llevado a reflejar el carácter de Cristo haciendo la obra que preparaste para mi, para gloria de tu Santo nombre. En el nombre de Jesús.»
2. Lee la palabra de Dios
“Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.”, Santiago 2:14-17
«Entonces le dijeron: ¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios? Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado.», Juan 6:28-29
3. Reflexiona
El contexto de lo que escribe el apóstol Santiago es a personas ya salvadas, como lo dice al inicio de su carta: “Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, a las doce tribus que están en la dispersión:” (Santiago 1:1), y se centra en el testimonio que el cristiano debe mostrar ante el mundo.
Por esto la escritura es clara en que vamos a ganar coronas o a perderlas según el trabajo que hagamos para el Señor, dos pasajes son concluyentes sobre el tema de los ya salvados relacionado a las obras, el primero está en 2 Corintios 5:10 que dice: “Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo”, observemos que se refiere a un tribunal que en el contexto del versículo es para los creyentes al decir Pablo “todos nosotros”. Y el segundo pasaje está en 1 Corintios 3:15: “Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.” Y el contexto de este pasaje se refiere a la obra que hacen los que sirven al Señor anunciando el evangelio, enseñando o edificando a la iglesia pero llevando a evaluarse frente al fundamento que es Cristo mismo. (1 Corintios 3:7-11)
Y relacionado a los galardones o coronas dice la escritura en Santiago 1:12: “Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman” y en Apocalipsis 22:12 dice el mismo Señor Jesús: “He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.”
Entendemos entonces claramente, que todo creyente es llamado a hacer las buenas obras que nuestro Padre preparó de antemano, para que anduviéramos en ellas, y será recompensado por llevar a cabo estas obras en la guía del Espíritu Santo; estas obras son evidencia visible de nuestra fe y nos permiten cumplir su voluntad para no ser aquellos de los cuales dice el Señor Jesús: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.” (Mateo 7:21-23)
Mañana seguiremos reflexionando acerca de este importante tema.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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