La fe puesta en acción

Señor en tu palabra tengo la seguridad y confianza en tu verdad, ayúdame a comprender toda la profundidad de tu amor y a poner en práctica tus enseñanzas

«Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.», Santiago 2:14-17

Las obras no determinan nuestra salvación, son evidencia de que algo ocurrió en nosotros, ya que ninguna obra por buena que sea nos garantiza la salvación, Dios nos la dió por gracia, mediante la muerte de su hijo en la cruz.
Sin embargo, si le creemos a Dios hacemos conforme Él dice, porque Él dice, pero Él hace.
La fe es más que un concepto teológico, es una acción, determinación o decisión producto de la certeza y seguridad en lo que dice la palabra de Dios. Esa certeza nos la ofrece el hecho de que Dios no miente, Él lo dice y Él lo hace. (Ezequiel 12:25, 28)
Cuando recibimos su Espíritu mediante la fe en Jesucristo, en su obra redentora en la cruz, recibimos también la convicción espiritual que nos certifica que somos lo que Dios dice que somos y que podemos hacer lo que Dios dice que hagamos.
Por esto Santiago, nos aclara que la fe que tenemos en Dios debe ser demostrada con acciones.
Mediante su palabra el Señor todopoderoso, creó el universo, ordenó todas las cosas, tanto inmensamente grandes como microscópicas, así mismo con su palabra crea en nosotros un nuevo hombre, una nueva forma de pensar, realiza una transformación, nos limpia y nos santifica, ya que como dice en Isaías 55:11 “así será mi palabra que sale de mi boca, no volverá a mí vacía sin haber realizado lo que deseo, y logrado el propósito para el cual la envié.”
Por tanto, nosotros debemos demostrar con nuestras acciones que le creemos a Dios, esto se llama pasos de fe, leemos la palabra, la entendemos y la llevamos a la práctica, porque sencillamente confiamos que al hacerla habrá los resultados que ella dice que habrán.
Sea cual sea la situación que estemos enfrentando, hagamos tal como está escrito, confiemos en ÉL y Él hará.