La culpa. Parte 1
2017-06-26
1. Oración inicial
Señor gracias porque has pagado mi deuda, con la sangre preciosa de tu hijo, por que no hay nadie ni nada que me condene y puedo vivir en la libertad que Cristo me dio. Ayúdame a vivir en semejanza de esto que ya ocurrió en mi vida. Amén
2. Lee la palabra de Dios
Y echará suertes Aarón sobre los dos machos cabríos; una suerte por Jehová, y otra suerte por Azazel. Y hará traer Aarón el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte por Jehová, y lo ofrecerá en expiación. Mas el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte por Azazel, lo presentará vivo delante de Jehová para hacer la reconciliación sobre él, para enviarlo a Azazel al desierto. Levítico 16:8-10.
3. Reflexiona
La culpa no permite el crecimiento, nos mantiene amarrados al pasado y no nos permite avanzar hacia la madurez espiritual.
Aunque hay que tener una conciencia real de la culpa, de sus consecuencias, no puedo yo mismo quitarme ese sentimiento de culpa, si no acepto que fue quitada de mi por el sacrificio en la cruz. Por lo tanto no hay quien acuse y juzgue a los que verdaderamente han sido limpiados.
En el antiguo testamento se sacrificaban dos machos cabríos, uno era sacrificado y el otro llevado fuera, al desierto. El macho cabrío muerto satisface la justicia y la santidad de Dios, mientras que el macho cabrío vivo simboliza que nuestros pecados son quitados de delante de Dios, y esto representa que al echar lejos nuestros pecados no hay porque vivir en condenación.
El animal muerto enfatiza satisfacción ante los justos juicios de la ley y sustitución del pecador que merecía morir; el otro da la idea de quitar la culpa de nuestra presencia y de quitar el pecado de la presencia de Dios. ¿Por qué vivir como si debiéramos algo, si ya ha sido pagada la deuda? ¿Cuando tienes una deuda bancaria y es pagada por alguien cómo te sientes? Si seguimos pensando y viviendo como si tuviéramos que pagar una deuda que no debemos, ingratos somos a la cruz y vivimos una vida en bancarrota, cuando no sólo se pagó la deuda sino que Dios lleno nuestra cuenta vacía.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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