La Biblia habla de Integridad
2017-09-20
1. Oración inicial
Padre Bueno, examina mi corazón y mira si en mí no hay camino de rectitud y ayúdame a enderezar mi senda, quiero andar en camino de integridad y agradarte con todo lo que hago, pienso y digo. Te amo Señor Amén
2. Lee la palabra de Dios
“¡Guarda mi alma y líbrame! No sea yo avergonzado, porque en ti he confiado. La Integridad y rectitud me guarden…”
“…yo en integridad he andado…”, Salmo 25: 20-21 Salmo 26:1
3. Reflexiona
Cuenta una historia que un rey convocó a los jóvenes de la comarca a una competición porque quería dar a su hija en casamiento, y entregó semillas de una planta y a quien le llevara en seis meses la más hermosa de las plantas, le daría a su hija como esposa. Cumplido el tiempo, llegaron todos los jóvenes con hermosas matas y había un joven el cual sembró las semillas, pero nada retoñó, pues su matera estaba vacía, sin embargo, su madre insistente le rogaba que llevara su maceta al rey, pero él pensaba que todos se le burlarían. Tanta fue la insistencia de su madre que él acudió al palacio con su maceta sin mata. Pues el veredicto del rey fue dar a su hija en casamiento al joven de la matera sin planta y todos asombrados, pero el rey proclamó diciendo: todas las semillas que entregué eran estériles y todos han creído engañarme y sólo este joven actuó en integridad.
¿Será que hemos actuado siempre como este joven? o será que podemos decir como el salmista: “Júzgame, Señor, porque yo en integridad he andado…” pues, la integridad trae bendición.
Se es íntegro cuando nuestra conducta es totalmente consistente con las convicciones que expresamos, sin hipocresía, ni doblez. Se es congruente, entre pensamiento, emoción y voluntad, y cuyo carácter no dividido se refleja en todas las áreas de su vida: moral, espiritual, intelectual, emocional y física.
Si eres íntegro, no habrá discrepancia entre lo que aparentas ser y lo que eres, en los buenos tiempos y en los malos. La integridad es el factor decisivo que hace que estés en paz contigo mismo, y no con el corazón dividido, pues lo opuesto al hombre íntegro, es el hombre ambiguo, voluble, sin convicciones profundas, al cual la Biblia define como “el hombre de doble ánimo”, quien “es inconstante en todos sus caminos»
La integridad no es innata, es un atributo que tenemos que aprender y desarrollar y digamos como David: integridad y rectitud me guarden.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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