La armadura del cristiano
2016-07-25
1. Oración inicial
Amado Padre ayúdame a no militar según la carne; quiero tomar toda tu armadura y fortalecerme en el poder de tu fuerza, y estar firme contra las asechanzas del enemigo. Mi oración y mi suplica están siempre delante de ti. Te amo Señor. Amen
2. Lee la palabra de Dios
“Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos”, Efesios 6:13-18
3. Reflexiona
La Armadura de Dios es una forma de vida que caracteriza a aquellos quienes viven sus vidas de acuerdo a la instrucción divina; quienes dependen de Dios y no de ellos para el diario vivir. La lucha del cristiano contra las fuerzas de maldad ocurren cada día, y cada momento de la vida. El diablo anda como león rugiente buscando a quien devorar. El cristiano que conoce su posición y su batalla, se viste con la armadura de Dios.
Los creyentes deben tomar toda la armadura de Dios y estar alerta, aprovechando el tiempo, para cuando venga el día malo. El cristiano estará en lucha hasta que haya acabado todo, es decir hasta el final de su vida o hasta a que Cristo regrese.
El creyente debe ser un soldado con firmeza tanto en su carácter, su obra, su decisión y su fe, así como firmeza para comenzar la batalla. El apóstol Pablo nos dice: «Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar aquel que lo tomo por soldado» (2 Timoteo 2:4).
Todo cristiano que desea ganar la batalla contra el enemigo debe comenzar con la verdad. La verdad es Cristo, la verdad es la Palabra, pues la Biblia es la espada del cristiano para atacar al enemigo en el día malo. La Verdad es la base principal del creyente, así como la Justicia y la santidad.
El creyente está llamado a orar sin cesar. Cuando Pablo comienza a hablar acerca de la lucha espiritual, ordena a buscar la fortaleza en el Señor y en el poder de su fuerza. La oración constante es la única manera en la cual el creyente puede fortalecerse espiritualmente. La oración debe de estar presente antes, durante y después de la batalla.
Hermano, «La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos con las armas de la luz».
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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