Jesús viene otra vez
2018-03-23
1. Oración inicial
Señor Jesucristo, mi corazón se regocija en tu Palabra, espero la gloriosa venida tuya, tú lo prometiste y así será, creo y confió en ti, pues quiero vivir en santidad, como obrero aprobado, digno del santo evangelio, amén.
2. Lee la palabra de Dios
«No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis”, Juan 14:1-3
“habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo” Hechos 1:9-11
3. Reflexiona
La Biblia claramente indica el acontecimiento extraordinario del regreso del Señor Jesucristo a la tierra. Son palabras del mismo Señor Jesús: “vendré otra vez” y lo reitera la Biblia: “Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo”
Como creyentes debemos tener la firme convicción de que estamos viviendo en los “últimos días”, los cuales se muestran manifiestos en la profecía y precederán inmediatamente al arrebatamiento de los hijos de Dios.
La espera de este inminente regreso de Jesús nos debe llevar a vivir una vida llena de gran esperanza, de regocijo y santidad, ya que la biblia dice: “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor” (Hebreos 12:14).
Al escuchar sobre este tema muchos se llenan de miedo, lo cual demuestra el gran desconocimiento de Jesucristo y su Palabra, pues a la luz de las Sagradas Escrituras sabemos y entendemos los detalles apasionantes del cumplimiento del día del Señor.
Nos queda vivir en piadosa conducta, guiados por el Espíritu Santo, en espera de ese pronto regreso de nuestro Amado, quien fue a preparar morada para los redimidos por su sangre.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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