Jesús toca mis ojos
2015-10-04
1. Oración inicial
Señor, cuanto tiempo viví en tinieblas, en oscuridad, pero tu tocaste mis ojos y pude verte, Tú eres la Luz que alumbra mi camino, eres mi salvador, mi sanador, en ti hallé perdón de pecados y vida eterna, transformaste mi vida, me ayudaste. Tu eres todo para mí, te amo mi Señor Amen
2. Lee la palabra de Dios
“Al salir ellos (Jesús y los discípulos) de Jericó, le seguía una gran multitud. Y dos ciegos que estaban sentados junto al camino, cuando oyeron que Jesús pasaba, clamaron, diciendo: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros! Y la gente les reprendió para que callasen; pero ellos clamaban más, diciendo: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros! Y deteniéndose Jesús, los llamó, y les dijo: ¿Qué queréis que os haga? Ellos le dijeron: Señor, que sean abiertos nuestros ojos. Entonces Jesús, compadecido, les tocó los ojos, y en seguida recibieron la vista; y le siguieron.”
3. Reflexiona
Los ciegos viven dependientes de los demás, viven en oscuridad y de seguro con una gran frustración y estos que estaban junto al camino, creyeron en Jesús, creyeron en una nueva oportunidad. Pues por encima de situaciones dificiles, es necesario creer. Ellos vivían en tinieblas, así es cuando vivimos sin Cristo, pues el pecado nos hace vivir separados de Dios, por eso vino Cristo, a morir por nuestros pecados y darnos salvación. La Biblia dice: “Jesús habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”. (Juan. 8:12).
Los ciegos “oyeron que Jesús pasaba”, alguien les informó que el sanaba a los enfermos y era el momento para ellos y sabían que su vida cambiaria. Es posible que tú necesites un cambio en tu vida, salir de la oscuridad del pecado, de las tinieblas a la luz admirable que es Jesucristo. Cuanto necesitamos “clamar misericordia”, sabiendo que Dios responde al corazón que reconoce su condición, ellos reconocieron que necesitaban la misericordia de Dios. Ellos reconocieron que Jesús podía sanar sus ojos y su corazón.
Jesús expresando su compasión por ellos, “les tocó los ojos, y en seguida recibieron la vista; y le siguieron”. Su vida experimentó un cambio total no sólo porque dejaron de ser ciegos, sino porque ahora veían a Jesús, su salvador. Ellos se convierten en seguidores de Jesús, así pues el milagro más grande no es una sanidad, es encontrarse con Jesús y seguirlo, pues sólo en él hay vida eterna, sólo en él hay propósito para vivir.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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