Jesús se despojó a sí mismo
2016-06-22
1. Oración inicial
Cristo Amado, que grande fue tu pasión por salvar la humanidad, descendiste a mi miseria y la tomaste ¡Oh, qué sublime sacrificio! Te despojaste de tu santidad, de tu gran majestad y te hiciste semejante a mí para darme la entrada al trono de la gracia, te agradezco con todo mi ser. Te amo Señor. Amen
2. Lee la palabra de Dios
“Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, Él también participó de lo mismo”, Hebreos 2:14
“Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos para expiar los pecados del pueblo. Pues en cuanto Él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados”, Hebreos 2:17-18
3. Reflexiona
Para Jesús venir a la tierra significó un gran sacrificio, y no sólo a causa de las torturas y del suplicio final, sino por el hecho de haber tenido que convivir durante todo el tiempo de su permanencia entre nosotros. Él tuvo que convivir con nuestra miseria, y con nuestro mundo de maldad, como si fuera uno más.
Esto era necesario, como dice la porción bíblica de hoy, pues era muy arduo para él asemejarse en todo a nosotros para salvarnos, y asumir nuestro pecado como si fuera propio. Porque ¿quién de nosotros, por mucho que ame a los perros, en su afán de salvarlos querría asumir la naturaleza de perro, despojándose de su naturaleza humana, para ser despedazado por los mismos perros que vendría a salvar? ¿Podemos imaginar lo que significó para Jesús hacerse hombre y morir a manos de hombre? Así dice la Biblia: “el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz”. Fil 2:6-8
Jesús dejó de ser lo que era, la suma perfección y santidad y el gozar de la dicha plena al lado del Padre. Todo esto para asumir una naturaleza torcida muy inferior. Qué bien lo expresó Pablo cuando escribió ese bello himno en Filipenses, pero cuánto nos cuesta entenderlo. Y cómo no hemos de estar agradecidos a Jesús por lo que hizo por nosotros. Su vida entera fue una pasión.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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