Jesús nuestro ejemplo de servicio

«Señor Jesús, gracias por darnos ejemplo y por enseñarnos cómo se debe vivir, ayúdanos con el poder de tu Santo Espíritu a llevar una vida que te agrade, sirviéndote a ti y a los demás en amor. Amén.»

“Así que, después que les hubo lavado los pies, tomó su manto, volvió a la mesa, y les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho? Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que le envió. Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis” Juan 13:12-17

En la cultura judía del tiempo de Jesús, era una costumbre el lavar los pies a los invitados, generalmente esta labor era realizada por el personal de menor rango entre los miembros del servicio de una casa. Jesús, sin embargo, siendo el Señor, y Maestro de sus discípulos, antes de ir a la cruz, durante la celebración de la pascua, les deja una gran enseñanza, Él mismo toma la labor del menos destacado de los siervos, y lava los pies de ellos, mostrándoles cómo la humildad y el servicio en amor deben ser cualidades de sus seguidores.
Los discípulos de Cristo durante la última cena habían discutido quién entre ellos sería el mayor, pero Jesús, con la sabiduría que lo caracteriza, les demuestra con actos de amor, como se consigue ser el mayor en su Reino. Esta enseñanza impactó, indudablemente, la vida de sus seguidores, pues estos hombres, a excepción de Judas Iscariote, entregaron sus vidas en servicio, para llevar a cabo la gran comisión que más adelante Él les encargó.
Jesús dignifica esas pequeñas labores que para el pensamiento de la sociedad en general parecen insignificantes, por eso lo que Dios haya puesto en nuestras manos, por pequeño o sencillo que parezca, pongámoslo al servicio de Dios y usémoslo para servir a otros en amor, eso agrada y glorifica a Dios. Si Jesús, el Señor y el Maestro, ha lavado los pies de sus discípulos, también nosotros debemos lavarnos los pies los unos a los otros, lo que significa que debemos amarnos los unos a los otros como Cristo nos ha amado, demostrándonos este amor con actos de amor por medio del servicio, porque ejemplo nos ha dado Jesús, para que como Él ha hecho, nosotros también hagamos. Ahora sabiendo estas cosas, bienaventurados seremos si las hiciéramos, para lo cual recordemos que contamos con nuestro ayudador, el Espíritu Santo.