Indiferencia
2019-09-29
1. Oración inicial
Señor, así como tú tuviste amor y misericordia conmigo al perdonar mis pecados y sanar mi corazón, así mismo guíame con tu Santo Espíritu para ir en pro de mi prójimo, brindando amor y anunciando tu verdad liberadora. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
«Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.», Mateo 10:8
3. Reflexiona
¿Qué podemos hacer frente a todas las injusticias que vemos a diario en el mundo? Al sentimos incapaces, nos quejamos y por último sólo mostramos indiferencia. Si no podemos hacer nada para qué desgastarnos, dicen muchos, pero están equivocados, nosotros sí podemos hacer algo.
No hay nada más liberador, nada más contundente para hacer un cambio radical, que Cristo mismo habitando en el corazón del hombre, cortando de raíz al pecado que es la causa del problema.
La luz que tenemos no se puede ocultar debajo de la mesa de nuestra indiferencia, si vemos a alguien sufriendo, lo podemos consolar con la Palabra de Dios y encontrará verdadera calma cuando le enseñamos que: “Esto es mi consuelo en mi aflicción: que tu palabra me ha vivificado” (Salmo 119:50). Cuando alguien está en tinieblas, le podemos mostrar a Cristo con nuestro testimonio de vida y guiarlo a las escrituras; al que está enfermo podemos orar por Él, así mismo ayudar gratuitamente al que necesita sustento, como lo hemos recibido, ¡démoslo tan gratuitamente como lo hemos recibido! (Mateo 10:8).
Sí, hay mucho que hacer, primero es dejar la indiferencia y comenzar a vivir en verdad y anunciar la verdad, muchos serán los que sean auxiliados, sanados, liberados y bendecidos si dejamos de tomar el camino de las excusas y empezamos a servir a Cristo y a reflejarlo en nuestras acciones.
El mayor acto de indiferencia es poder hacer algo y no hacerlo, tener el regalo de la salvación gratis y no compartirlo, recibir gratis el amor de Cristo y no expresarlo a lo demás. Es momento de dejar la indiferencia ante lo que está sucediendo y empezar a llevar a otros lo que hemos recibido gratuitamente por fe en Jesús.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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