Imitadores de Dios en su amor
2018-02-07
1. Oración inicial
Amado Señor, quiero caminar como un verdadero hijo tuyo, impregnarme de tu infinito amor demostrado en la cruz y así mismo amar a los demás como Cristo me amo a mí. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
“Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante”, Efesios 5:1-2
3. Reflexiona
Pablo escribe con autoridad: “sed imitadores de Dios”. Y esto trata de imitar a Dios en su amor. Con acierto observamos que el amor de Dios es un amor de iniciativas y un amor hasta la muerte.
Cuando contemplamos el amor de Cristo, derramado en la cruz, es imposible pasarlo desapercibido. Toda nuestra deuda está pagada debido a su gran amor por nosotros, y esto sin que nosotros lo hayamos buscado.
“Dios nos amó primero” (1Jn 4:19), Él tomó la iniciativa. Dice la Biblia que él estuvo en la cruz reconciliándonos consigo mismo, pues, el amor de Dios toma la iniciativa.
Pero Dios hace una demanda a sus hijos: “andad en amor” y él ha sido el primero en amar y demostrar su amor con hechos. Recordemos esta preciosa afirmación: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito…” Juan 3:16a.
El amor de Dios, es un “amor sacrificial”. El mismo versículo dice: “…como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios”.
Cuántas veces hemos oído que el amor verdadero es aquel que se da sin recibir nada a cambio, o sea “amar como Cristo nos amó”. Esa es la medida en que debemos amar.
Sin el amor de Dios en nosotros, jamás podremos andar en vida renovada, ni en unidad. Dios quiere que todo nuestro andar, las obras que hacemos, los pensamientos que tengamos, las actitudes que expresemos, sea movido por el vínculo perfecto que es el amor.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
Puedes compartir este devocional en Facebook, Whatsapp, Twitter y LinkedIn