Hombres de poca fe
2020-07-05
1. Oración inicial
«Señor, me aferro a tus promesas, son un tesoro que dejaste para mi, para disfrutar de tu presencia, tu amor, tu provisión y tu cuidado, aun en medio de las circunstancias más difíciles. Amén»
2. Lee la palabra de Dios
“Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos! El les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza.” Mateo 8:25-26
3. Reflexiona
Somos hombres de poca fe cuando nos dejamos llevar por la duda, ante el miedo a las circunstancias externas y no confiamos en que Jesús, por su gracia, nos cuida aún en los peores momentos o en las tormentas más intensas (Mateo 14:31).
Somos hombres de poca fe, cuando desconfiamos de la provisión (Mateo 6:30) y el sustento diario del Señor ya que Él es nuestro proveedor y nos dará conforme a las riquezas en gloria que obtuvo para nosotros en la cruz del calvario.
Pero principalmente, somos hombres de poca fe, cuando no prestamos atención a su Palabra, porque por ella nuestra fe es aumentada, ya que la fe viene como resultado de escuchar el mensaje de la Palabra de Dios (Romanos 10:17), pues lo que está escrito llegó a nosotros para que creamos en Cristo y creyendo, tengamos vida eterna.
Cuando Cristo dice “hombres de poca fe”, está llamándonos a tomar mucho más de Él, ¿por qué tomamos tan poco si podemos obtener todo de Él?, ¿por qué nos conformamos con solo una parte, cuando su Palabra la dejó para que tomáramos todo? Así que, pidamos y se nos dará, busquemos en su Palabra y hallaremos, pero también, no nos olvidemos de dar, porque Él promete que si damos recibiremos con la misma abundancia con la que hemos dado (Lucas 6:38).
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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