Gratitud
2017-07-04
1. Oración inicial
Señor, gracias por enseñarme a no seguir las costumbres del mundo, de acumular riquezas innecesariamente y sin propósito, gracias por que mantienes mi corazón libre de avaricia, te agradezco porque en ti lo tengo todo, no me hace falta nada. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
«Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré; de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré Lo que me pueda hacer el hombre.»
Hebreos 13:5-6.
3. Reflexiona
En un mundo que invita a acumular cosas materiales, a gastar en placeres, a gastar el tiempo y el dinero en obtener «riquezas», nadie está conforme con lo que tiene, sino que concentra todos los recursos en cosas que se desgastan con el tiempo y que son hurtadas por ladrones (Mateo 6:19).
Es cierto que debemos ser administradores diligentes de lo que Dios nos ha dado, pero nuestro corazón no debe estar en las bendiciones sino en el dador de ellas. No es conformismo ser agradecido con lo que tenemos, es gratitud, pero si nos subimos en el tren de los afanes, que nos invita el sistema del mundo actualmente, no seremos más que esclavos de las riquezas, deudores a cambio de cosas que se desvanecen como la arena en nuestras manos.
Podemos estar tranquilos de que Dios nos provee todo lo que necesitamos, que El nos da abundantemente sin andar desesperados y con angustia. Proverbios 30:8-9, nos enseña a manejar equilibradamente nuestra economía, a confiar en Dios siendo prudentes con el dinero.
Dios suplirá hoy, todo lo que nos falte conforme a las riquezas que tenemos en Cristo.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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