Gozo
2019-01-07
1. Oración inicial
Señor Jesús gracias por darme tu gozo. Esa alegría interna, profunda y permanente que prometiste a todos los que permanecemos en ti. Haz que nunca se extinga en mi corazón sino que siempre fluya a pesar de las dificultades y sea mi fortaleza. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
«Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido», Juan 15:11
3. Reflexiona
El mundo de hoy es un mundo carente de gozo, la mayoría de la gente vive en sombras, temores y desilusiones, e intentan mil cosas para lograr felicidad. Pero como creyentes sabemos que sólo el Espíritu Santo puede producir gozo en el corazón humano a pesar de los problemas. Él nos posibilita una existencia gozosa independientemente de las situaciones que vivamos.
Gozo viene de la palabra griega “jara” y describe la alegría que viene de una experiencia espiritual, no es el júbilo que producen las cosas materiales o triunfar en algo en la vida, es el gozo cuya fuente es Dios mismo, caracterizado por Cristo al obedecer cabalmente al Padre hasta la muerte de cruz, para salvar la humanidad. Hebreos 12:2 “puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios”.
Este gozo es el que el Señor Jesucristo desea para nosotros cuando obedecemos su Palabra y llevamos fruto en abundancia sembrando el evangelio en otros. Este gozo es perdurable y no depende de las circunstancias. Alguien una vez dijo:” hay lágrimas en nuestros ojos, pero gozo en nuestros corazones”. El Gozo que el Espíritu Santo trae a nuestras vidas debe elevarnos por encima de cualquier problema.
Por muy difícil que sea el camino cristiano, es un camino de gozo porque siempre hay alegría en hacer lo que es debido. Un cristiano debe ser testimonio siendo una persona alegre y fortalecida en el Señor. Pablo decía en Filipenses 4:4 “Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!”. Es una alegría que tiene una raíz profunda porque proviene de la relación con Cristo y nada puede quitarla.
Charles Allen en su libro el Milagro del Espíritu Santo pag. 56 decía: “Así como toda el agua del mundo no puede apagar el fuego del Espíritu Santo, tampoco pueden todos los problemas y tragedias del mundo aplastar el gozo que el Espíritu Santo brinda al corazón humano”.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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