Generosidad y amor
2020-12-22
1. Oración inicial
«Dios bueno, mi alma te alaba y te bendice por tu infinita misericordia, eres perfecto y no te puedo cuestionar. Padre, te doy gracias por el sustento que me das cada día en cada área de mi vida, y te pido que para tu gloria me permitas abundar en toda obra de generosidad y amor, especialmente con las personas más necesitadas, amén.»
2. Lee la palabra de Dios
“Bienaventurado el que piensa en el pobre; en el día malo lo librará Jehová. Jehová lo guardará, y le dará vida; será bienaventurado en la tierra, y no lo entregarás a la voluntad de sus enemigos. Jehová lo sustentará sobre el lecho del dolor; mullirás toda su cama en su enfermedad.” Salmos 41:1-3
3. Reflexiona
Son grandes y poderosas las promesas que Dios tiene para aquellos que hacen misericordia con los más necesitados, esas personas que muy probablemente no van a poder devolver o recompensar aquello que se les ha dado; dice la Palabra de Dios que será bienaventurado, afortunado, bendecido, aquel que así haga.
¿Y tú, piensas en el pobre, el cojo, el ciego, el manco? ¿Hacen ellos parte de tus invitados a la boda, el banquete, el cumpleaños, la navidad?
Hermanos, es momento de dejar de cuestionar a los demás por su situación económica, personal o matrimonial, es algo que solo nos llevará a criticar y a juzgar; la palabra de Dios sencillamente nos dice que proveamos, que ayudemos, que vistamos al desnudo, demos de comer al hambriento, refugiemos al errante, saciemos al afligido (Isaías 58:6-7); nos dice que si damos al pobre es a Dios mismo a quien prestamos (Proverbios 17:19), como también nos dice que si despreciamos a nuestro prójimo, pecamos (Proverbios 14:21).
Entonces, decidamos lo mejor, proveer con generosidad y amor, que de lo demás se encargará Dios.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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