Fidelidad en el Matrimonio. Parte 1
2018-09-16
1. Oración inicial
Amado Dios, me entrego a ti para que obres en mí y hagas conmigo tu santísima voluntad. Quiero ser fiel guardando tus preceptos que son perfectos y agradables y así ser fiel en mi hogar. Gracias Señor, amén.
2. Lee la palabra de Dios
“Sea bendito tu manantial, Y alégrate con la mujer de tu juventud, Como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, Y en su amor recréate siempre. ¿Y por qué, hijo mío, andarás ciego con la mujer ajena, Y abrazarás el seno de la extraña? Porque los caminos del hombre están ante los ojos de Jehová, Y él considera todas sus veredas”, Proverbios 5:18-21
3. Reflexiona
Encontramos en la Biblia un lenguaje de símbolos, mensajes de amor y las expresiones eróticas creadas por Dios. Se dice “sea bendito” porque el sentimiento de amor romántico y éxtasis que disfruta la pareja dentro del matrimonio es un regalo de Dios.
En toda boda, los contrayentes se comprometen a amarse, a ayudarse mutuamente en todas las formas posibles, vivir juntos en armonía y ser fieles el uno al otro, pero la triste realidad es que la infidelidad acaba destrozando muchos matrimonios. Pablo advirtió que los adúlteros, entre otros, no heredarán el reino de Dios.
Las Escrituras dejan en claro que el amor en el matrimonio y su sexualidad han de ser santificados y vistos como lo más sublime, pues el matrimonio fue instituido por Dios y dado para el beneficio de la humanidad.
Hoy en épocas de crisis de la familia, la inmoralidad trata de librarse del matrimonio, pero para el hijo de Dios el hogar cristiano es una figura de la relación entre Cristo y la Iglesia, y ésta debe ser santa, pero tristemente vemos separaciones en las parejas cristianas, lo cual indica que la Palabra de Dios no se está aplicando a la vida de los cristianos.
La Biblia dice: “Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios” (Hebreos 13:4). El matrimonio es una hermosa relación, tiene un carácter puro y santo y no hay duda que el adulterio es abominación a los ojos de Dios.
El apóstol Pedro dijo: “Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo” (1 Pedro 3:7), esto es vivir con un espíritu de comprensión y respeto. Cuando el esposo y la esposa viven el uno para el otro, en alegría y confianza, se arrodillan a orar juntos y se aman, esa relación entonces representa la relación entre Cristo y su iglesia.
Finalmente cabe hacer la pregunta de Salomón: “¿Y por qué, hijo mío, andarás ciego con la mujer ajena, Y abrazarás el seno de la extraña?”
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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