Estudiar la Palabra de Dios y enseñarla a nuestros hijos
2019-04-02
1. Oración inicial
Señor, que con diligencia pueda estudiar y entregar el testimonio de tu amor a las futuras generaciones, para que sea cambiado su rumbo vacío y de dolor, hacia tu luz, y que ilumine su vida. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
“y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.”, Deuteronomio 6:7-9
3. Reflexiona
Podemos ver cómo nuestros jóvenes se han apartado de la verdad, siguiendo filosofías de ídolos de internet y televisión que enseñan cosas superfluas e influencian comportamientos de rebeldía, de dependencia a drogas y malos deseos. Todo esto conlleva a la muerte, a una generación que se olvidó de Dios o que nunca lo conoció y luego las consecuencias pasarán factura.
Entonces ¿por qué debemos diligentemente insistir en estudiar la Palabra de Dios? Para que nuestro corazón no se aparte de Dios, y para que nuestras futuras generaciones conozcan el poder y la gracia que hay en el Señor. Es responsabilidad de los padres enseñar a sus hijos el amor y la fidelidad de Dios (Isaías 38:19).
Somos propensos a olvidarnos rápidamente de las cosas que Dios ha hecho en nuestras vidas, de su gran amor y de su verdad que nos protege y bendice cada día, por esto con diligencia debemos recordar todos los días sus promesas, estudiar sus principios, obedecerlos y enseñarlos a nuestros hijos y nietos (Deuteronomio 4:9).
Cambiemos el rumbo equivocado que quiere trazar el mundo para nuestros hijos. Enseñemos con amor los principios de Cristo escritos en la Biblia, pues esto les evita el dolor y el vacío de una vida sin Dios. Que nuestra ofrenda de amor a Dios, sea la vida de nuestras futuras generaciones en sus manos, por medio del estudio y la enseñanza de su Palabra. Esta es la forma de entregar nuestros hijos a Dios.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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