Este es mi deseo
2022-11-17
1. Oración inicial
«Padre mi deseo es vivir en tu sabiduría, sabiduría pura, pacífica, amable, benigna, llena de misericordia, que da buenos frutos y que no tiene incertidumbre, ni hipocresía. Amén.»
2. Lee la palabra de Dios
“Y se le apareció Jehová a Salomón en Gabaón una noche en sueños, y le dijo Dios: Pide lo que quieras que yo te dé.” 1 Reyes 3:5
3. Reflexiona
¿Qué le pedirías a Dios si te hiciera esta pregunta?, ¿escogerías tener más años de vida, riquezas, gloria o alguna otra cosa? Seguramente dirías sí a todo, o a una parte de las respuestas que se acaban de mencionar, sin embargo, podemos notar que todas ellas apuntan hacia la satisfacción de nuestros deleites, lo que nos recuerda que si pedimos y no recibimos es porque estamos pidiendo mal, pues nuestra mirada sigue estando en las cosas materiales, cuando las que permanecen son las eternas (Santiago 4:3, 2 Corintios 4:18)
Salomón escogió la mejor parte, sabiduría; pues él al ser nombrado como rey reconoció que por su juventud y falta de sabiduría no podría dirigir correctamente al pueblo de Dios, es por esto que decide elegir, entre tantas posesiones, tener un corazón entendido; esto agradó a Dios y a cambio lo premió, dándole un corazón sabio y entendido (tanto que no ha habido antes, ni después, alguien como él), pero además decide añadirle riquezas y gloria, de tal manera que entre los reyes tampoco ha habido alguien como Salomón. Este relato bíblico debe llevarnos a reflexionar en cuál está siendo el enfoque de nuestras peticiones, pues seguramente invertimos demasiado tiempo pidiendo una larga cantidad de cosas materiales, mientras hemos dejado a un lado las más importantes, las espirituales.
¿Cuántos de nosotros creemos tener la sabiduría necesaria para vivir correctamente? Nuestros frutos nos lo dirán, pues solo se cosecha de lo que se siembra (Santiago 3:13-18)
Si hoy a través de este mensaje hemos entendido que no hemos pedido sabiduría a Dios: para dirigir nuestras vidas, para guiar a nuestra familia, para ser mujeres temerosas del Señor, hijos obedientes, entre otras; es tiempo de que la pidamos, pues si lo hacemos con fe, Dios quien es fiel, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, nos la dará (Santiago 1:5-7)
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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