Esta generación necesita tu palabra
2015-09-20
1. Oración inicial
Señor, cuantas cosas maravillosas haz hecho en mí, tu gracia ha sobreabundado en mi vida, por eso no puedo callar y dejar de comunicar a mi familia, a mis amigos y conocidos el gozo de conocerte. Hazme un instrumento de tu inmenso amor. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
«Escucha, pueblo mío, mi ley; Inclinad vuestro oído a las palabras de mi boca. Abriré mi boca en proverbios; Hablaré cosas escondidas desde tiempos antiguos, Las cuales hemos oído y entendido; Que nuestros padres nos las contaron. No las encubriremos a sus hijos, Contando a la generación venidera las alabanzas de Jehová, Y su potencia, y las maravillas que hizo. El estableció testimonio en Jacob, Y puso ley en Israel, La cual mandó a nuestros padres Que la notificasen a sus hijos; Para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; Y los que se levantarán lo cuenten a sus hijos, A fin de que pongan en Dios su confianza, Y no se olviden de las obras de Dios; Que guarden sus mandamientos, Y no sean como sus padres, Generación contumaz y rebelde; Generación que no dispuso su corazón, Ni fue fiel para con Dios su espíritu».
3. Reflexiona
El mundo de hoy esta carente de fe, en las familias, colegios y universidades ya no se habla de Dios. La oración en familia se ha perdido y ya no se dan las enseñanzas cristianas. La generación que se está levantando son hombres y mujeres sin fe, sin conocimiento de Dios. La responsabilidad empieza en el hogar, como padres somos los encargados de transmitir la fe a nuestros hijos y conducirlos hacia Dios, de enseñarles los principios cristianos, que serán su base sólida para enfrentarse a la vida. Sabemos que la fe es personal, porque cada persona es quien elige si cree o no en Dios, pero la fe no es privada, es algo que se debe publicar, compartir y reflejarse a través de todo lo que hacemos, que debe mostrarse con nuestro testimonio y ejemplo. Esta generación necesita la Palabra de Dios, es el mejor legado que podemos dejarles.
Este pasaje aparece en la Palabra de Dios como una advertencia para que no cometamos los mismos errores del pueblo de Dios que fue infiel a Él. Dios ordenó que sus leyes y sus hechos poderosos se transmitieran de padres a hijos, de generación en generación, para que no se olvidaran de Él. Por eso es tan importante la educación espiritual. Es ayudar a esta generación a obedecer y a depositar su esperanza en Dios, evitar que se olviden de Él y que repitan los mismos errores de sus antepasados. Es importante que aprendan a confiar y a descansar en todas las promesas dadas por Dios en su Palabra. ¿Cuánto, estamos haciendo para trasmitir a la próxima generación la fe en Dios?
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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