Esperamos en Él porque le obedecemos

Señor dame el entendimiento y la fortaleza para esperar en ti a pesar de que las circunstancias externas no sean favorables y quieran llevarme a actuar en mi propia fuerza. Enséñame a tener fe y certeza en lo que no veo, porque si lo veo no es fe

“escogió luego a tres mil hombres de Israel, de los cuales estaban con Saúl dos mil en Micmas y en el monte de Bet-el, y mil estaban con Jonatán en Gabaa de Benjamín; y envió al resto del pueblo cada uno a sus tiendas.” “Entonces los filisteos se juntaron para pelear contra Israel, treinta mil carros, seis mil hombres de a caballo, y pueblo numeroso como la arena que está a la orilla del mar”, “Y él esperó siete días, conforme al plazo que Samuel había dicho; pero Samuel no venía a Gilgal, y el pueblo se le desertaba. Entonces dijo Saúl: Traedme holocausto y ofrendas de paz. Y ofreció el holocausto”, “Y cuando él acababa de ofrecer el holocausto, he aquí Samuel que venía; y Saúl salió a recibirle, para saludarle. Entonces Samuel dijo: ¿Qué has hecho? Y Saúl respondió: Porque vi que el pueblo se me desertaba, y que tú no venías dentro del plazo señalado, y que los filisteos estaban reunidos en Micmas, me dije: Ahora descenderán los filisteos contra mí a Gilgal, y yo no he implorado el favor de Jehová. Me esforcé, pues, y ofrecí holocausto. Entonces Samuel dijo a Saúl: Locamente has hecho; no guardaste el mandamiento de Jehová tu Dios que él te había ordenado; pues ahora Jehová hubiera confirmado tu reino sobre Israel para siempre.”1 Samuel 13:2, 5 ,8 ,9-13.

En este pasaje, vemos como Saúl está rodeado de más de treinta mil hombres de los Filisteos, listos para atacarlos, el solo tiene tres mil hombres. Sin embargo Dios a través del profeta le había dado la orden de que esperara. Al ver que no llegaba el profeta Samuel y viendo el inminente ataque del enemigo, Saúl actúa es su propia fuerza; cuando llega el profeta y le dice que ha desobedecido, él se justifica así mismo, argumentando que se esforzó al ver que no llegaba. Debido a esta forma de actuar de Saúl, es decir siendo rebelde y desobediente, Dios lo rechaza y coloca a otro rey que tiene un corazón conforme al suyo.
Debemos por tanto confiar en Dios y su palabra, aun si está muy cerca el enemigo, aunque un ejército de problemas nos rodee, o incluso ante la inminente muerte, nuestro corazón debe estar confiado y esperar hasta que él llegue a actuar, demostrando con nuestros actos que verdaderamente obedecemos, actuamos entonces tal y como está escrito, “Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará.” Salmo 37:5