En memoria de mí. ¡PRIMERA VERDAD!

«Padre, gracias por revelarme cuánto me amas; y es que ¡tu amor es tan grande! que no escatimaste a tu único Hijo, lo entregaste para que fuera Él quien muriera en una cruz a cambio de mí. Gracias a la fe en su obra, yo tengo vida eterna y paz contigo. ¡Cuán grande gozo trae a mi corazón el saber esta verdad!, que tu amor ha sido derramado en mi corazón por tu Espíritu Santo y no como producto de mis obras, sino más bien como el resultado de tu inagotable gracia. Te alabo y exalto, en el precioso nombre de tu Hijo Jesús, amén.»

“Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas está enfermo. Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella. Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro.” Juan 11:3-5
“Dijeron entonces los judíos: Mirad cómo le amaba.” Juan 11:36

Expresiones como:
¡El Señor no me ama!
¿Dónde estaba Dios en esa situación?
¿No que Dios es Todopoderoso?
Se basan en la misma mentira, manifestada desde el Edén (Génesis 3:1a), y terminan generando duda en el ser humano hacia el carácter de Dios; lo que da como resultado pensamientos equivocados, emociones semejantes y vidas frustradas, llenas de rabia, dolor, sin esperanza o propósito alguno. Pero lo que Jesús quiere hacer hoy es que recordemos y atesoremos en nuestra memoria solamente la VERDAD.
Marta y María también tuvieron este tipo de pensamientos, sin embargo, lo primero que Jesús les recordó es: “¡Yo te amo!”; por eso vemos esta verdad manifestada en Juan 11:5 y esto lo menciona el evangelista, porque para Dios era importante resaltar su amor, pues recordemos que toda la Escritura ha sido inspirada por Dios (2 Timoteo 3:16a), y quería que no solo ellos sino también tú y yo supiéramos que si Jesús se había demorado más días en llegar a Betania no era porque no los quisiera, sino para que el Hijo de Dios fuera glorificado por medio de esa situación (Juan 11:4), no solo en ese momento, sino aun en la actualidad, pues recordamos este hecho de la vida real y exaltamos a Jesús, predicamos sobre este suceso y lo hacemos en memoria de Él, para que las personas conozcan y crean que Jesús es la resurrección y la vida, como dice Juan 11:25-26 “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?”
Ese amor de Dios no solo fue expresado a Marta, María y Lázaro, sino también a ti, a mí y al mundo en general; por eso dice Juan 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Así que, cada vez que pienses que se ha demorado en llegar la respuesta de parte del Señor, no pienses que es porque no te ama, ¡claro que te ama!, es solo que esa situación servirá para que Él sea glorificado por medio de ella.