En medio de la dificultad, Alaba a Dios - Parte 2
2020-11-27
1. Oración inicial
«Te alabo Señor, elevo un cántico nuevo a ti Dios de gloria, mi vida se llena de gozo, cuando levanto mi mirada a ti, cuando pongo mi confianza en el Dios para el cual nada es imposible. Amén.»
2. Lee la palabra de Dios
“El cual, recibido este mandato, los metió en el calabozo de más adentro, y les aseguró los pies en el cepo. Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron.” Hechos 16:24-26
3. Reflexiona
Pablo y Silas en prisión, encadenados externamente, pero libres en Cristo; en un momento extremo, optaron por alabar a Dios. Cuando aceptamos la libertad que Cristo nos dio en la cruz, entonces solo nos queda alabar y agradecer, entonces el poder de Dios se manifiesta (2 Crónicas 20:22), pues estamos demostrando que confiamos en Él, aun en las circunstancias más difíciles, pues la verdadera alabanza surge de un corazón agradecido, que reconoce que aún en el momento más oscuro, Dios está en control (Salmos 107), pues como dice el Salmo: “Envió su palabra, y los sanó, y los libró de su ruina.” (Salmos 107:20).
Dios es el fin de nuestra alabanza, no es para agradarnos a nosotros mismos, ni sentirnos mejor, es para agradecer y reconocer todo lo que hace por nosotros (Deuteronomio 10:21), para mostrarle gratitud, ya que el dar gracias es un sacrificio que verdaderamente le honra al Señor (Salmos 50:23).
No se trata entonces de nosotros, de concentrarnos en nuestro sufrimiento, sino en mirar a Cristo, aun en medio de la enfermedad o la dificultad, y alabarle por lo que Él es, por lo que ha hecho y por lo que hará, incluso a través de lo que estemos pasando, pues su poder actúa en nuestra debilidad, así que su favor inmerecido es suficiente motivo para cantarle, darle gracias, alabarle con todo nuestro ser (2 Corintios 12:9).
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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