El que me ha visto, ha visto al Padre
2019-01-02
1. Oración inicial
Señor Jesucristo gracias por hacerme comprender que la relación tuya con el Padre es el modelo que debo seguir, esa relación íntima que muestra que todo lo que dijiste e hiciste era la voluntad de Dios. Quiero seguir glorificandote y haciendo tus obras por medio de tu Santo Espíritu que mora en mí, para que este mundo te conozca. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
«Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta. Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre? ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras. Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras. De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre», Juan 14:8-12
3. Reflexiona
La afirmación de Felipe cuando dice: “Señor, muéstranos el Padre, y nos basta”, da paso a la enseñanza sobre la relación íntima entre Jesús y el Padre. La comprensión de ésta relación es un ejemplo práctico para los que creemos en Jesús. Felipe anhela una visión del Padre y quizás en su ignorancia puede parecerse a muchos de nosotros pues al fin y al cabo ¿quién no desearía ver a Dios? Este es quizás un anhelo universal, pues las personas siguen buscando a Dios de muchas maneras, pero lo que no saben al igual que Felipe, es que quien ha visto a Cristo también ha visto al Padre.
El Señor Jesucristo vino a revelar al Padre a través de su persona, sus enseñanzas y sus obras. Entre más conozcamos a Cristo, más conoceremos al Padre celestial y su voluntad para nosotros. Jesús dio testimonio de que era Dios y lo demostró con hechos. Lastimosamente en este tiempo pasa lo de Tomás, muchos quieren ver para creer y eso los hace dudar de la existencia de Dios.
Nosotros los creyentes hemos tenido un encuentro personal con Jesucristo por fe, nuestra vida ha sido influenciada y transformada por el Cristo vivo que mora en nosotros por medio de su Santo Espíritu. Ahora nos corresponde a nosotros revelar a Cristo con nuestro testimonio, mostrando al mundo incrédulo que su presencia está presente y viva en nuestras vidas. Las obras que hagamos en su nombre, serán la evidencia de su manifestación en nosotros.
Sería muy triste que Jesús nos preguntara: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido? Desde el momento en que le recibimos en nuestro corazón, Él ha estado a nuestro lado, pero ¿realmente nos hemos dispuesto a conocerle? ¿Hemos sacado el tiempo para estar en su presencia en oración y en su Palabra? ¿O nos hemos conformado con lo poco que oímos y llevamos una vida espiritual mediocre, sin crecimiento?
Su Palabra es la que da testimonio de Jesús y nuestra motivación debería ser escudriñarla. Juan 5:39 “Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí”. En este nuevo año hagamos el propósito de estudiar más su Palabra.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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