El que busca constantemente a Dios está lleno de entusiasmo
2020-02-01
1. Oración inicial
Padre mío, permíteme refugiarme bajo la sombra de tus alas, escuchar tu Palabra para que me des el ánimo que necesito para continuar con mi ardua tarea en esta tierra. Déjame oír de tu misericordia y de tu amor, hazme saber el camino por donde debo andar y enséñame a hacer tu voluntad porque tú eres mi Dios, tu Santo Espíritu me guíe cada día. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
“Pero esforzaos vosotros, y no desfallezcan vuestras manos, pues hay recompensa para vuestra obra. Cuando oyó Asa las palabras y la profecía del profeta Azarías hijo de Obed, cobró ánimo, y quitó los ídolos abominables de toda la tierra de Judá y de Benjamín, y de las ciudades que él había tomado en la parte montañosa de Efraín; y reparó el altar de Jehová que estaba delante del pórtico de Jehová”, 2 Crónicas 15:7-8
3. Reflexiona
El pueblo de Judá gobernado por Asa, se había mantenido por largo tiempo sin enseñanza espiritual y esto los había llevado a la idolatría y a la infidelidad con Dios. El Señor levanta al profeta Azarías con un mensaje de ánimo y exhortación para que salieran de su estado. Al oír la profecía el rey Asa reaccionó y dice la Palabra que “cobró ánimo”, en otras palabras fue confortado y se convirtió en un reformador, quitando los ídolos que habían llevado a su pueblo a cultos cananeos llenos de inmoralidad y a la decadencia espiritual, reparó el altar del templo para volver a la verdadera adoración.
A veces nos podemos sentir como el pueblo de Judá, cansados de nuestra rutina diaria, cansados de nuestro trabajo en la obra del Señor. Ese cansancio viene cuando nos enfrentamos a pruebas y perdemos la motivación de buscar a Dios y su Palabra y empezamos a actuar en nuestra carne. El problema es cuando otras cosas empiezan a ocupar el lugar de Dios y se vuelven nuestros ídolos. A veces nuestro mismo trabajo en la obra del Señor puede robarnos nuestra comunión con Dios, lo que es ilógico, porque la obra del Señor debemos hacerla llenos y controlados por el poder del Espíritu Santo, de lo contrario, será sólo activismo, un trabajo más y los resultados no son los de Dios.
El Señor, de alguna manera interviene para que seamos reconfortados y recuperemos nuestra comunión con Él, usando su Palabra que nos levanta el ánimo y nos recuerda que hay recompensa para nuestra obra. Así como el apóstol Pablo insta a que estemos firmes y constantes en la obra del Señor, diciéndonos: “Sabiendo que vuestro arduo trabajo en el Señor no es en vano” 1 Corintios 15:58.
Nunca debemos permitir que lo más importante, nuestra relación y comunión con Dios sea reemplazada por otra cosa. El Señor dice en Mateo 6:33 “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”.
El secreto de Rut fue refugiarse en la presencia de Dios, por eso todo lo que hizo tuvo recompensa. Rut 2:12 “Jehová recompense tu obra, y tu remuneración sea cumplida de parte de Jehová Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a refugiarte”.
Cuando rendimos totalmente nuestra vida a Dios y dependemos de Él, nuestra vida tendrá una motivación permanente al escuchar su Palabra y al hacer su voluntad.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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