El mayor enemigo. Parte 1
2016-11-14
1. Oración inicial
Señor, te entrego hoy mis sentimientos, mis emociones y mi voluntad para que tomes el control de mi vida, renueva hoy mi interior y fortaléceme en el conocimiento de tu palabra, para que pueda estar atento a las verdaderas intensiones de mi corazón, siguiendo tus principios y no mis sentimientos. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
«Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado». Colosenses 1:21
«Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá». Jeremías 17:9
3. Reflexiona
Sólo Dios conoce las verdadera intensiones del corazón, los motivos por los cuales hacemos las cosas. Cuando la Biblia habla de “corazón”, se refiere al centro de nuestra mente, sentimientos, emociones y voluntad. Por lo tanto, cuando la Palabra de Dios en Colosenses 1:21, dice que en otros tiempos éramos extraños y enemigos en nuestra mente, nos enseña que antes de conocer a Cristo éramos personas de corazón perverso, enemigos de nosotros mismos. Nos hacíamos daño a nosotros mismos con nuestros pensamientos, emociones y voluntad, orientadas sólo a los deseos pecaminosos. Esto lo confirma, Jeremías 17:9, donde dice claramente que nuestro corazón es engañoso y perverso, más que todas las cosas, es decir el enemigo más perverso y engañoso que tenemos es nuestro propio corazón cuando está sin Jesucristo.
Nacimos con los sentimientos, emociones y la voluntad torcidos desde que nacemos, la única cosa que puede curar esta enfermedad es la sangre de Jesucristo; puesto que la vida de la carne está en la sangre, según Levítico 11:17; para ser curados requerimos una transfusión de la sangre de Cristo. Esto ocurre cuando aceptamos a Jesús en nuestra vida, y vivimos según su Palabra. No es un acto religioso, Él tiene el poder de hacernos nacer de nuevo, de cambiar nuestro corazón. Si el corazón del hombre es incorregible, la Palabra de Dios enseña que sólo Dios lo conoce y sólo Dios, mediante la cruz del calvario, lo puede transformar.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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