El himno universal de alabanza al Cordero
2018-01-25
1. Oración inicial
Amado Señor, gracias por hacerme rey y sacerdote santo para reinar contigo en esta tierra. Haz que mi alabanza, oración y testimonio exalten tu poderoso nombre hasta la consumación de los siglos, donde reinarás sobre todas las naciones. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
“ y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra. Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones, que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza. Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos. Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por los siglos de los siglos”. Apocalipsis 5:9-14
3. Reflexiona
Juan tiene una profunda visión profética de la alabanza más grande que se dará sobre el universo, este pasaje es conocido como el himno evangélico. Se realizará plenamente cuando Cristo reine visiblemente y ejerza su poder sobre todos los lugares de su señorío. La creación, la iglesia y todos los habitantes de los cielos unidos elevarán sus voces para exaltar al Cordero de Dios. El cielo y la tierra harán un sólo coro para alabar a Jesucristo, privilegio concedido sólo a los que lo reconocen como su Dios, su Señor y su Salvador.
Todas las criaturas que están en los cielos alabarán a Dios, desde las aves, el sol, la luna, las estrellas y todos los seres vivientes, ancianos, ángeles y los seres celestiales. También lo harán, todas las criaturas y todo lo creado en la tierra, en el mar y sus profundidades.
Con la alabanza estamos llamados a triunfar, asumiendo el papel de intercesión como reyes y sacerdotes mientras estemos en la tierra, y esta guerra espiritual continuará hasta que todas las naciones vengan a ser del Señor Jesucristo, que reinará por los siglos de los siglos. Cuando el evangelio haya llegado a toda lengua, pueblo y nación se consumará la Gran Comisión, entonces un sin número de personas se congregarán alrededor del trono santo de Dios.
Toda la historia se está moviendo hacia una meta establecida: la del eventual y último reconocimiento universal del señorío de Jesucristo. Será exaltado hasta lo sumo por habernos dado la libertad del pecado, de la culpa y de Satanás. La alabanza será una expresión de gratitud y amor al Cordero que nos libró y nos apartó para Él con su sangre preciosa. Todas las criaturas proclamarán la grandeza y adorarán la majestad de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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