El Gps correcto

Amado Padre celestial, gracias por guiarme por la vida, gracias por tu sabiduría que me muestra qué hacer cuando tengo que tomar decisiones difíciles. Enséñame tu camino, para andar en tu verdad y afirma mi corazón para que tema tu nombre. Amén

“Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan”. Mateo 7:13-14

Estamos en un mundo que nos ofrece cualquier número de caminos tentadores que pueden ser o no, la dirección correcta para nosotros. Podemos estar tomando decisiones que nos parecen correctas y no lo son, y pueden conducirnos a caminos peligrosos y de muerte. Como dice Proverbios 16:25 “Hay camino que parece derecho al hombre, pero su fin es camino de muerte”.

Necesitamos el Gps correcto y es la dirección divina a través de la Palabra de Dios. Ella es la que nos da sabiduría para saber cuál camino es el bueno, para andar por él. Los caminos perfectos son los de Dios y son los que nos guían a una vida de gozo y a un hogar eterno. Hay una frase muy conocida que dice: “todos los caminos conducen a Dios.” Tal afirmación es contraria a lo que dicen las enseñanzas de Jesús. No solamente existe un solo camino, sino que ese camino es un camino estrecho. Es un camino que nos exige muchas cosas, compromiso, entrega, negación, renuncia, por eso pocos lo siguen, pero es el único que conduce a la vida eterna. Por el contrario muchos son los que caminan por el camino espacioso y entran por la puerta ancha y llegan a la perdición.

La verdad es que siempre tendremos esos dos caminos delante de nosotros y tendremos que escoger uno. La puerta de la vida eterna es estrecha, lo que puede significar que hay muchas maneras de vivir la vida, pero una sola puerta es la manera para alcanzar la eternidad y esto es creer en Jesús como el único camino que nos lleva la Padre. Solamente Él murió por nuestros pecados y nos hizo justos delante de Dios. Vivir como Él lo hizo puede que no sea fácil, pero es la manera buena y correcta.

En el camino ancho estaremos siempre acompañados porque son muchos los que lo transitan, pero en el estrecho en algunos tramos estaremos solos. Por eso no hay que extrañar que pocos lo hallen y que pocos sean hallados en él.

Cualquier cosa de este mundo tiene dos aspectos: lo que parece al momento, y lo que parecerá en el tiempo por venir. El camino fácil puede que parezca muy seductor al momento, y el camino difícil, descorazonador. La única manera de tener claros nuestros valores es ver, no el principio, sino el fin del camino; ver las cosas, no a la luz del tiempo, sino de la eternidad.