El Espíritu Santo nuestra porción completa
2020-06-27
1. Oración inicial
«Gracias Jesús por darme tu Santo Espíritu, Él es mi sello, mi porción completa, por el cual he sido renovado y regenerado para ser instrumento de tu poder, para manifestar tu obra gloriosa a través de mí, gracias por implantar la imagen de Dios sobre mi corazón haciendo realidad esa naturaleza divina dentro de mí y ser tu pertenencia, tu legítima propiedad. Amén.»
2. Lee la palabra de Dios
“Cuando habían pasado, Elías dijo a Eliseo: Pide lo que quieras que haga por ti, antes que yo sea quitado de ti. Y dijo Eliseo: Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí. Él le dijo: Cosa difícil has pedido. Si me vieres cuando fuere quitado de ti, te será hecho así; mas si no, no”. 2 Reyes 2: 9-10
“En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria”. Efesios 1:13-14
3. Reflexiona
Elías fue uno de los más grandes profetas de Dios, esto le dio la fe para creer en su Palabra y ser usado en cada situación sin importar lo difícil que fuera. Tomó a Eliseo bajo su cuidado y él vio el poder de Dios a través de su maestro. Pero cuando llegó el momento en que Elías fuera quitado, Eliseo fue muy claro con Elías, él quería heredar una doble porción de su espíritu para seguir con su ministerio. Una difícil petición, pero sabía que Dios amaba a su pueblo y al heredar el ministerio de Elías, estaba heredando también una gran responsabilidad, necesitaba una doble porción de lo que Elías tenía para continuar con el trabajo. Había aprendido a confiar en Dios a través de lo que veía en su maestro. Esto nos puede llevar a meditar qué tan importante es nuestro ejemplo con aquellos que edificamos y enseñamos en la Palabra de Dios.
Eliseo no vaciló en tomar el manto de Elías, demostrar su fe y entender que el poder no residía en Elías sino en Dios mismo, quien lo habilitó poderosamente para lo que seguía. Eliseo acudió al Dios viviente para realizar su ministerio.
Hoy estamos llamados a confiar en nuestro maestro, Jesús. Saber que está con nosotros y en nosotros a través de su Santo Espíritu, que es nuestra herencia y nuestra porción completa, no nos falta nada; en Él lo tenemos todo, nos perfecciona, habilita y nos dirige para el ministerio en estos tiempos. El Espíritu Santo quiere llevarnos a vivir vidas sobrenaturales como la de Elías y Eliseo, pero requiere que tengamos fe en su Palabra y confianza en la fidelidad de Dios para seguir llevando gloria a su nombre.
La obra del Espíritu Santo en nosotros ocurre dentro de nosotros, es una obra de regeneración y de renovación que nos motiva a oír la Palabra de verdad y a creer con todo el corazón y a estar seguros de que le pertenecemos. Recordemos lo que dice Romanos 10:17 “La fe es por el oír, y el oír, por La Palabra de Dios”; aquellos que somos llamados, oímos la Palabra de Dios y respondemos a ella. Y es el Espíritu Santo quien la aplica a nuestro corazón de manera que seamos marcados con su sello. Él es nuestra porción completa para ser usados por Dios y manifestar la gloria de Cristo.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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