El débil. Parte 1
2016-05-04
1. Oración inicial
Señor gracias porque tu te manifiestas en medio de mi debilidad, cuando rindo todo mi ser a ti, y ya no soy yo, si no tu en mi, entonces verdaderamente soy fuerte. Gracias por que me amas
2. Lee la palabra de Dios
«Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte», 2 Corintios 12:10
3. Reflexiona
Cada vez que tengamos una angustia, una necesidad, una afrenta, persecución, que desnuda lo limitados e impotentes que somos ante las situaciones de la vida, nos damos cuenta que no tenemos el control ni podemos auto dirigir el barco a nuestro antojo; que no somos dioses. El mundo actual busca controlar todo, la economía, la salud, la seguridad, los alimentos, pero al final está demostrado que no puede, porque lo hace sin Dios. El mundo actual nos enseña que ser débil es ser desafortunado y sin éxito, pero para Jesucristo es la forma de actuar poderosamente en nuestra vida, ya que en esos momentos quedamos bajo dependencia total, del que tiene el poder de transformar toda situación, entonces somos realmente fuertes.
Por que Él actúa a nuestro favor, cuando confiamos plenamente es su fuerza, no en la nuestra, porque Él va delante de nosotros, y pelea por nosotros, más poderoso es el que está en nosotros que el que está en el mundo. Cuando no tenemos otro lugar a donde ir, ni ningún ser humano que nos brinde su ayuda efectiva en medio de la tribulación, ni ninguna religión que pueda darnos un alivio permanente, ni ninguna otra cosa, entonces vamos a la persona del hijo de Dios, a Jesucristo.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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