El cuerpo de Cristo
2017-11-10
1. Oración inicial
Padre, gracias porque ahora hago parte de la familia de Dios, tengo una herencia de amor, ayúdame a vivir en esta realidad viviendo en comunión con mis hermanos en la fe. Amén
2. Lee la palabra de Dios
“De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan. Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular.” 1 Corintios 12:26:27.
“Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros.” Romanos 12:4-5
3. Reflexiona
La verdadera iglesia no es una organización en particular, es un organismo vivo sustentado por la Palabra de Dios, que tiene un mismo cuerpo y un Espíritu, un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre. (Efesios 4: 4-6) La iglesia verdadera está conformada por todos aquellos que han sido salvados por Cristo, por medio de la fe en su muerte y resurrección y han recibido el Espíritu Santo, pues el que no tiene al Espíritu no es de Cristo “Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.” (Romanos 8:9b).
El Señor Jesús tuvo un cuerpo físico el cual fue herido, azotado y molido por nuestros pecados, luego de su resurrección subió al Padre con su cuerpo transformado e incorruptible (1 Corintios 15), ahora vive en cada creyente por medio de su Santo Espíritu, cumpliéndose la profecía de Joel 2:28.
Es decir, somos el cuerpo de Cristo, el templo del Espíritu Santo por la fe en Él y esta realidad nos coloca en la familia de Dios, junto con todos los creyentes; una unidad que debe avanzar cada día en el conocimiento de Cristo, siguiendo la verdad en amor, ayudándonos y edificándonos mutuamente (Efesios 4:15-16).
Esta verdad nos debe alejar de todo egoísmo, dejando la autocomplacencia, así mismo el vivir en discusiones vanas defendiendo una religión en particular, pues somos el cuerpo de Cristo y miembros los unos de los otros, para que no haya desavenencias y más bien como uno en Cristo, si un miembro padece todos nos dolemos con él y si otro miembro recibe honra todos nos gozamos (1 Corintios 12: 25-26).
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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