El conocimiento de Dios
2016-07-03
1. Oración inicial
Poderoso Dios, los cielos cuentan de tu gloria y el firmamento anuncia la obra de tus manos. Todo tu poder y gloria se hacen claramente visibles, tú tienes el dominio de todo, tú eres mi suprema autoridad, tú eres mi esperanza, mi roca y mi salvación. Tú eres Dios desde el principio hasta el fin. Amen
2. Lee la palabra de Dios
“Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido”, Romanos 1:20-21
3. Reflexiona
Nuestro primer conocimiento de Dios, claramente visible, viene de la declaración en Génesis 1:1: “En el principio creó Dios…” Esto se refiere al tiempo cuando Dios creó todas las cosas. Pero este no fue el principio de él, pues Dios es sin principio y sin fin. Dios es un ser real tal y como lo es el hombre. Nosotros podemos afirmar esto porque sabemos que el hombre fue creado a la imagen de Dios. Dios tiene una personalidad así como la tiene el hombre.
Dios se manifiesta a sus hijos en varias maneras: en la Biblia, en la naturaleza y en la obra de Dios en los corazones de sus hijos, y en Jesucristo, el Verbo hecho carne, que es Dios con nosotros. Además, existen pruebas de la existencia de un Dios supremo en la naturaleza, en la conciencia del hombre y en las instrucciones trasmitidas de generación en generación desde tiempos antiguos. Por tanto, nadie puede poner excusa de no conocer a Dios.
Dios también se manifestó por medio de varios nombres. Los dos nombres más comunes en las escrituras son Elohim y Jehová. El nombre Elohim denota su posición como Creador y expresa la idea de poder, dominio y autoridad suprema. El nombre Jehová significa “El que Es”. Dios dio este nombre a su pueblo escogido y en su relación con ellos siguió revelando el significado del mismo.
Dios se sigue revelando como “El Gran Yo Soy” a quienes le buscan de todo corazón a través de su Palabra, por tanto busquémosle mientras pueda ser hallado.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
Puedes compartir este devocional en Facebook, Whatsapp, Twitter y LinkedIn