El camino de la Cruz
2016-09-17
1. Oración inicial
Amado Jesús, cuántas veces emotivamente te he dicho que te amo y que deseo servirte, pero quizás no he comprendido el significado de lo que estoy pidiendo. El seguirte implica renunciar y negarme muchas cosas, dejar a un lado los placeres y deseos del mundo y tomar la cruz, dame disposición para hacerlo. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
“Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”, Mateo 16:16-18
3. Reflexiona
Cuando Pedro confesó que Jesús era el Cristo, no sabía exactamente lo que significaba seguirlo. El camino de la cruz es de gemido y de gloria, algo real en la vida del Señor, pero que también lo sería en la vida de sus seguidores. En los últimos acontecimientos de su vida, Jesús vuelca su interés hacia sus discípulos. Aquellos que continuarían el trabajo que había comenzado, después de su muerte y resurrección. Sus últimas enseñanzas y parábolas están enfocadas a prepararlos para los días difíciles que se vienen.
Jesús sabe que su vida y ministerio terrenal ya están llegando a su fin. Y solo un grupo desigual de pescadores, recaudadores de impuestos, etc. Es lo que está dejando para continuar su obra. Un Pedro que necesita tres recordatorios para entender la lección, Santiago y Juan los “hijos del trueno”, que deben moldear su carácter para el servicio, Tomás el incrédulo, que debe acrecentar su fe en Jesucristo. Ahora solo estamos tú y yo, también como estos hombres, débiles de carácter, indecisos, inseguros y hasta temerosos. ¿Qué expectativas tenemos de la tarea de llevar el mensaje de Jesús al mundo necesitado?
Jesús, pronunció las palabras más significativas dichas a un hombre común como Pedro: “Edificaré mi iglesia; y la puertas del Hades no prevalecerán contra ella”. Hoy el Señor nos la recuerda para que comprobemos su veracidad. A través de la historia, a pesar de los ataques y persecuciones, a pesar de los fracasos humanos, la iglesia de Jesucristo continúa. Y lo más importante es que tú y yo formamos parte de ella. La iglesia es el medio para que el evangelio de Jesucristo, de vida a este mundo moribundo. ¿Cuán convencidos estamos de que la obra que Jesús comenzó en ti y en mí, Él la completará? Dios tiene todos los recursos que necesitamos para continuar su obra, por eso nos tiene todavía en este planeta. Sólo necesita de nuestra disposición para hacerlo. Seguir a Cristo, requiere de nuestra entrega. Quiere usar nuestras vidas para hacer grandes cosas. ¿Estamos dispuestos a pagar el precio?
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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